Hace una década, se jugó uno de los partidos más recordados por los fanáticos de la Roja. La selección chilena jugó el Mundial de Brasil 2014, donde se enfrentó a su bestia negra, Brasil, en un tenso encuentro que dejó un icónico y doloroso recuerdo: el palo de pinilla.
El 28 de junio del 2014 se jugó la llave por los octavos de final de la Copa del Mundo, en el cual a Chile le tocó enfrentar al primero del Grupo A tras quedar segundo en el Grupo B. Una vez más le tocó enfrentar a Brasil, está vez en su propia casa. Un lindo desafío que tenía el Equipo de Todos, que no terminó de la mejor manera.
El palo que forjó a la Generación Dorada
En la dura llave de octavos de final, la Roja de Jorge Sampaoli empató 1-1 en los 90’ tras una anotación del goleador histórico de Chile, Alexis Sánchez. Lo que llevó al tiempo extra, en uno de los partidos más tensos de la selección, en que puso de rodillas a los brasileños.
La Roja demostró toda su garra demostrando que podían jugarle de igual a igual a cualquiera. En ese entonces se vio un afectado Gary Medel quien jugó desgarrado y dejó la notable imagen del “Pitbull” con su pierna llena de vendajes, pero dejando todo en la cancha.
Durante la prórroga, ocurrió uno de los hechos que marcó a la Generación Dorada. En el minuto 119’, Mauricio Pinilla estrelló su disparo contra el travesaño. Un disparo fuera del área que dejó parado al arquero Julio César, pero que no quiso entrar. Algo que pudiera haber cambiado la historia del fútbol chileno y la Roja hubiera marcado un hito al eliminar a Brasil en uno de los estadios más importantes de Sudamérica.
Finalmente el partido llegó a los lanzamientos penales, donde Mauricio Pinilla, Gonzalo Jara y Alexis Sánchez fallaron sus tiros desde los doce pasos, dejando el marcador 3-2 a favor de Brasil. Lo que le dio la clasificación a cuartos de final, dejando tristes imágenes de los chilenos llorando y las recordadas fotografías de los brasileños de rodillas.
Tras esta dura eliminación, la Roja hizo un compromiso grupal, en que se propusieron ir por la Copa América y tener su gran revancha futbolística, poniendo fin a 100 años sin glorias.
Tiempo después, Mauricio Pinilla, autor del mítico tiro al palo que hubiera cambiado la historia, se tatuó la triste imagen con la frase «a un centímetro de la gloria».
Revive la dolorosa definición entre Chile y Brasil en el Mundial 2014