El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, denunció este miércoles que se desarrolla un “golpe de Estado” contra el Gobierno de Luis Arce, luego que militares ingresaran a la fuerza a la sede del Ejecutivo en la ciudad de La Paz.
En Palabras Sacan Palabras, Álvaro Paci conversó con el analista internacional Samuel Fernández sobre este incidente.
Fernández aseguró que la reacción militar fue pequeña y no tuvo las características de un golpe de Estado. «La reacción militar ha sido muy pequeña y no tiene las características de golpe de Estado. No hay mayores fuerzas armadas involucradas ni una petición de denuncia al presidente»
Evo Morales, expresidente de Bolivia, también fue mencionado en la conversación. «Se ha superado el episodio, pero no los problemas de fondo. Evo Morales está forzando una nueva candidatura y tiene dividido al partido” explicó Fernández.
Morales, que busca regresar a la presidencia, parece enfrentar resistencia dentro del ámbito militar. «Una parte militar muy reducida no quiere que vuelva Evo Morales. Este general ya estaba previsto para ser destituido desde el comienzo de esta semana y ha buscado esta forma equivocada de actuar,» añadió el analista.
Apoyo a Arce
A pesar del incidente, las fuerzas y la región han mostrado su apoyo a Luis Arce. Sin embargo, la figura de Morales sigue siendo una fuente de tensión. «Evo Morales está forzando una nueva candidatura a la presidencia, y aunque puede tener apoyo, ya ha dividido al partido, lo que genera dificultades para el gobierno entre sus partidarios», observó Fernández.
El verdadero desafío es cómo manejar la candidatura de Morales y la estabilidad del partido. «El tema de fondo es cómo se detiene la candidatura de Evo Morales. La toma de decisión debe ser clara: no estamos en contra de Arce, pero hay una debilidad. Está permitiendo que crezca la figura de Morales para poder actuar,» señaló el analista.
Mirando hacia el futuro, Fernández sugirió que Arce debe encontrar una solución efectiva. «Esto lo quieren repetir en 2025. Entonces, aquí se trata de cómo eliminar a un adversario político. La forma de apoyar a Arce no ha sido acertada,» concluyó.