«Los Prisioneros»: a 21 años del álbum que destruyó a la banda

Los Prisioneros llevaban 13 años sin lanzar material nuevo. Y habían pasado 16 del último álbum con el trío original. Por eso, había expectativas enormes hace 21 años. Y llegó su quinto disco, el homónimo, el 05 de junio de 2003.

Tener un álbum nuevo tras la gira de reunión. Esa al menos era la idea de la banda cuando comenzaron a trabajar en el nuevo material en el invierno de 2002. Jorge González comenzó a componer su nuevo material en la casa en el Cajón del Maipo.

Los Prisioneros ya habían adelantado un corte («Concepción») en una presentación en «De Pe a Pa», en octubre de 2002, tras una gira por Europa. Un homenaje a la escena musical de esa ciudad, escrito por Jorge González durante sus días de rehabilitación en Cuba. Incluso, el grupo la ensayó durante su preparación para los shows en el Estadio Nacional.

«Los Prisioneros» se grabó entre diciembre de 2002 y abril de 2003 en los Estudios del Sur, ubicados por entonces en Santiago. Fueron largas sesiones de las que da cuenta un documental de Carmen Luz Parot.

Temáticamente, el disco homónimo de Los Prisioneros retoma la crítica social que había sido característica en álbumes anteriores y tema recurrente en el líder y compositor de la banda, Jorge González. Musicalmente, es un disco más experimental que se aleja muchísimo de sus predecesores, con una clara tendencia a la electrónica (percusiones y sintetizadores).

Sin embargo, canciones como «San Miguel» o «Concepción» conservan un cierto halo de nostalgia por el sonido de la banda en los 80.

En ese entonces, la recepción de parte del público fue muy buena. Tanto que llegó a ser récord de ventas, a los dos días, en todo el país.

A pesar del ánimo que tenían Los Prisioneros por el reencuentro, el proceso del nuevo disco abrió tensiones insalvables que terminaron en la salida definitiva de Claudio Narea. El punto crítico estuvo, precisamente, en el proyecto del álbum.

El LP nunca fue del agrado de Claudio Narea. Incluso llegó a hablar pésimo de las canciones del álbum con personas que ni siquiera pertenecían al círculo cercano de la banda. Fueron tan grandes los desencuentros con Claudio, que finalmente fue expulsado de la banda apenas tres meses después de su lanzamiento.

Esta segunda salida de Narea (la primera fue en 1990) generó morbo en los grandes medios puesto que Los Prisioneros se negaron a pronunciarse públicamente al respecto. Tanto así que en una conferencia de prensa, realizada en los estudios de Radio Rock & Pop, mientras grababan En las Raras Tocatas Nuevas de la Rock & Pop y a pocos días después del despido, Jorge González terminó arrojando los micrófonos y vasos de la mesa ante la insistencia de los periodistas presentes por conocer los detalles.

«Los Prisioneros» tuvo poca difusión en el sentido de lanzamiento de sencillos y videos. Se hizo clips solo para «Ultraderecha» y «San Miguel». Debido a que los miembros restantes decidieron enfocarse en grabar un nuevo disco y encontrar un guitarrista de reemplazo (papel que asumió Álvaro Henríquez por cuatro meses), el disco terminó siendo el menos valorado de la carrera del grupo.