La historia cuenta que después de que David Bowie, finalmente una estrella revelación gracias a «Hunky Dory», descubriera que Mott the Hoople, una banda de boogie-blues en apuros, estaba a punto de disolverse, se ofreció a producir su siguiente registro. Incluso les dio una de sus nuevas canciones, ‘Suffragette City’, que no quisieron. Bowie guardó la canción para su próximo álbum, «The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders From Mars», y escribió una nueva canción especialmente para la banda, en el acto, con el líder del grupo, Ian Hunter, sentado cerca.
La canción, «All the Young Dudes«, transformó a la banda de culto en héroes del glam-rock de la noche a la mañana, y a Hunter (anteriormente un cantante gruñón con una obsesión por Bob Dylan) en un portavoz salpicado de polvo de estrellas para un grupo de plataformas con purpurina.
Nuestra lista de las 10 mejores canciones de Mott the Hoople está llena de glamour, pero aquí también encontrarás una o dos canciones de sus primeras encarnaciones. A continuación la selección de la radio del rock, festejando el cumpleaños 85 de Ian Hunter.
All the Young Dudes
Cuando David Bowie decidió intervenir y salvar la moribunda carrera de Mott the Hoople, eran poco más que una banda británica de culto de boogie-blues con algunas canciones decentes en su catálogo. Luego Bowie, disfrutando de la gloria de «Hunky Dory», ofreció al grupo su recién escrita «Suffragette City». Lo rechazaron. Luego escribió «All the Young Dudes» específicamente para ellos, cambiando su rumbo y su suerte. La canción se convirtió en un himno para los niños glamorosos de todo el mundo, y la banda de repente se encontró bañada en brillo y aclamación mundial.
All the Way From Memphis
Con el éxito surgieron algunos problemas típicos de las estrellas de rock. Como si se perdiera el equipo durante las giras por el extranjero. «All the Way From Memphis» narra un incidente en el que la guitarra de Mick Ralphs fue enviada a un estado diferente al que tocaba la banda. También es un golpe al exceso de las estrellas de rock, algo de lo que Mott the Hoople, un tanto luchador, todavía sabía poco.
Honaloochie Boogie
Les tomó más de cuatro años y la misma cantidad de álbumes hasta lograr su gran éxito, gracias a la ayuda de Bowie. Cuando Mott the Hoople regresó al año siguiente, se presentaron ellos mismos, siguiendo de cerca el modelo que Bowie les había trazado. «Honaloochie Boogie» fue la primera muestra de «Mott», y es una de las mejores del grupo, una canción pop de mid tempo con un toque de glam-rock.
Crash Street Kidds
En «The Hoople» de 1974, la banda estaba empezando a desmoronarse. El guitarrista Mick Ralphs se había ido, y el personal cambiante de Mott the Hoople prácticamente dejó a Hunter en control del grupo. Pero lograron reunirlo para su último álbum, su LP con el sonido más duro y, en cierto modo, el más ambicioso. «Crash Street Kidds» es un exceso de ruido, pero es un exceso de ruido totalmente glorioso.
One of the Boys
Después de hacer cuatro álbumes que muy poca gente escuchó, Mott the Hoople estaba a punto de dejarlo cuando el candente Bowie intervino como productor de la banda, seleccionó algunas canciones geniales para que las versionaran, animó su propia composición y contribuyó con el gran «All the Young Dudes» al proyecto. Cambió completamente al grupo. Con cerca de siete minutos, «One of the Boys» es la canción más larga del álbum y el vínculo más estrecho con su pasado bluesero.
The Golden Age of Rock ‘n’ Roll
«All the Young Dudes» y «Mott» son los dos mejores álbumes de Mott the Hoople pero también hay muchas canciones estupendas en el último disco de la banda. La pista inicial y el segundo sencillo del LP incluyen un abrasador solo de guitarra del nuevo miembro Ariel Bender y una de las voces más apasionadas de Hunter. Además, ese rock ‘n’ roll de la vieja escuela que hacen se balancea como loco.
Roll Away the Stone
A pesar de que perdieron al guitarrista Mick Ralphs, quien formó Bad Company con Paul Rodgers, Mott the Hoople llenó su último álbum «The Hoople» con algunos de sus mejores sencillos. «Roll Away the Stone» fue uno de los últimos discos que hicieron con Ralphs, pero la versión con la que la mayoría de la gente está familiarizada es una toma regrabada con el nuevo guitarrista Ariel Bender. También es la versión que se encuentra en el LP. De cualquier manera, es una gran canción.
Hymn for the Dudes
Una especie de secuela de «All the Young Dudes», «Hymn for the Dudes» es la pieza central de»Mott», el exitoso álbum que Mott the Hoople montó rápidamente como sucesor, y esta vez se produjeron ellos mismos. Como sugiere el título, «Hymn for the Dudes» adquiere algunos tonos espirituales, con Hunter presentando una de sus mejores actuaciones de todos los tiempos.
Jerkin’ Crocus
Una vez que David Bowie comenzó a llevar a la banda en una dirección más glamorosa, Ian Hunter rápidamente avanzó con sus propias canciones, transformando el blues-rock de su trabajo anterior en melodías más llamativas y punzantes. «Jerkin’ Crocus» es uno de sus primeros intentos de escribir con el nuevo estilo y un punto culminante del álbum «All the Young Dudes».
Rock and Roll Queen
Antes de que David Bowie los rociara con polvo de estrellas para su quinto álbum, Mott the Hoople era una banda de boogie británica que se parecía mucho a sus compatriotas que tenían debilidad por el R&B y el blues estadounidenses. Su álbum debut homónimo es una mezcla torpe de covers («You Really Got Me») y originales descuidados («Rabbit Foot and Toby Time»). «Rock and Roll Queen» es la única rescatable.