Para analizar las medidas preventivas para el intenso sistema frontal que se acerca a la Región Metropolitana tras afectar el sur de Chile, en Palabra Que Es Noticia conversamos con Luis Salamanca, ingeniero en prevención de riesgos y medio ambiente.
La suspensión de clases ha sido una de las medidas preventivas más notorias. Salamanca explica: «La suspensión de clases, evidentemente los indicadores nos decía que sí hay informes que sí no pueden prevenir de que hay un llamado hacia el Ministerio de Educación, los Alcaldes, el movimiento detenido, todo esto debido a que la evidencia de lo que está pasando en el sur del país».
Acción de las autoridades
El impacto del ciclón frente a las costas chilenas ha obligado a las autoridades a actuar con mayor eficacia. «Se veía de haber estadísticamente lo que vemos con respecto al movimiento de de este ciclón que se instala frente a las costas de Chile y este efecto en eso hace que hoy día las autoridades estén con una escoba muchísimo más nueva. Están barriendo de una manera más efectiva».
Salamanca también observa cambios en la movilidad urbana debido a la lluvia: «En mi corto trayecto que hay desde mi casa hasta la radio. Sí, la intensidad de la lluvia es importante, sin embargo, el flujo y el caudal de personas y de vehículos se ve muchísimo menor y la ciudad está medianamente preparada ya concientizada porque todos los medios de comunicación lo dijeron».
Riesgos
A pesar de esto, advierte sobre la capacidad de Santiago para manejar precipitaciones intensas: «Que caigan 80 ml es regularmente normal, pero tan poco tiempo hace que la Ciudad de Santiago derechamente no está bien preparada para esta situación».
Además, destaca los riesgos asociados a la acumulación de hojas en las calles: «En Santiago hay árboles añosos, lo que significa que caen gran cantidad de hojas. Generalmente se produce un efecto o de pérdida de adherencia de los neumáticos, un tema de velocidad y también es común en Santiago. Eso, ya en providencia, es una lección aprendida de Santiago. En Recoleta también tuvieron un ejercicio de limpieza».
Sobre las acciones preventivas en el sistema frontal, Salamanca menciona: «Si podemos prever cuales son las condiciones de las calles, deberíamos prever este tipo de lluvias. Estoy hablando derechamente de los campamentos».
Problemas de infraestructura
La infraestructura urbana también es un punto crítico: «Estamos ad portas de un evento que lamentablemente va a significar anegamiento de casas, eso va a significar problemas eléctricos, problemas de desplazamiento».
Salamanca señala la falta de comunicación entre diferentes niveles de gestión: «Existen 3 niveles en que estos estamentos se comunican, primero el doméstico, lo que podemos hacer nosotros en nuestras casas con nuestros vehículos, segundo el comunal en lo que hace esta agrupación de cuadras y de barrios, que se llama comuna, que está liderado por la alcaldía. Y tercero es el nivel de tomadores de decisiones superior. Entre este nivel de tomadores de decisiones y las personas de a pie, como tú y como yo, no hay comunicación, sino que está ahí intercomunicado a las municipalidades. Entonces este nivel de comunicación es el que tenemos que activar».
La planificación urbanística deficiente agrava la situación, según el prevencionista de riesgos. «El problema es la planificación urbanística porque el centro de Santiago está construido de una manera en que las aguas lluvias son completamente conducidas. Se va abaratando el costo de los colectores aguas lluvias, no se supervisan, no se piensa que la población va a seguir creciendo y lamentablemente se van conectando nuevos centros urbanos a los mismos colectores que ya tienen un diámetro ajustado, por lo tanto se transforma en una debilidad», comenta.
Socavones
Salamanca también habló sobre los socavones que afectan a Viña del Mar: «Veíamos ayer el ejercicio de una maquinaria tecnológica que hace un sondeo de las cámaras de los colectores aguas lluvia que efectivamente se están limpiando. La municipalidad autoriza estos diámetros. Al tener micro afectaciones se va haciendo un socavamiento, esto con grandes cantidades de agua generalmente se va».
Finalmente, Salamanca subraya la importancia de la prevención ante el sistema frontal: «Esa probabilidad tan amplia tan robusta de que vamos a tener problemas de conectividad, de qué va a quedar la escoba en todas partes, que va a caer mucha agua significa ser prevencionista, esa mirada es positiva».