La decisión del tribunal de revocar la prisión preventiva de Eduardo Macaya ha causado polémic. Y ha dado coletazos que resultaron en la renuncia de su hijo a la presidencia de la UDI. El padre del senador se encontraba bajo esa cautelar tras conocerse su sentencia, sin embargo desde la defensa esperan agotar todas las instancias posibles.
En Palabras Sacan Palabras, Andrea Molletto conversó con Diego Balart, abogado socio de Inzunza Abogados, sobre las implicancias penales del caso de Eduardo Macaya
El abogado explica la etapa judicial en que se encuentra el juicio. «Lo que ocurrió el viernes pasado es que se dictó el fallo, la sentencia luego del juicio oral, donde él fue condenado a seis años, que es cárcel efectiva. Esa sentencia, al día de hoy, no está ejecutoriada», señala.
Según dice el abogado, eso significa que «todavía es susceptible de ser recurrida a través de un recurso de nulidad, que puede plantear tanto la defensa de Macaya. Como también el Ministerio Público o los propios querellantes».
«Se dicta este fallo, que es una sentencia condenatoria. Pero no porque se dicte el fallo él tiene que entrar a cumplir la condena de manera inmediata, sino que eso ocurre una vez que transcurre este plazo sin recursos o bien se presentan recursos y estos son revisados por la Corte», agrega.
Decisión de la corte
A propósito de la decisión de la corte, Balart expresa que «no parece lógico. Y por eso la Fiscalía, una vez que el Tribunal de San Fernando, dicta la sentencia, de manera inmediata entiende que han variado las circunstancias y pide que se revise la medida cautelar. Yo considero que la prisión preventiva en este periodo de tiempo sí procede».
«Yo considero que acá hay un peligro de fuga, evidentemente. Sobre todo, ese peligro aumenta una vez que esta persona es condenada, absolutamente. Y además, hay un peligro para la seguridad de las víctimas y de la sociedad», expresó el abogado.
Acerca de los nuevos antecedentes del caso tras la condena, Balart plantea que «yo creo que quizá la corte no sopesó los antecedentes. Y no miró con la gravedad que tiene el hecho de que hay una sentencia. A mi juicio, esa sentencia condenatoria sí hace variar las circunstancias que existían hace una semana, y creo que no hizo el análisis correcto de los antecedentes que propuso la fiscalía».