La versión de los Juegos Olímpicos en 1984 trajeron consigo un hito que sin duda Estados Unidos no olvidará.
En medio de la Guerra Fría, la celebración del torneo internacional que tuvo lugar en Los Ángeles tuvo un gran incentivo.
Hacia lo que fueron los inicios de una guerra ideológica que enfrentó a dos sistemas opuestos, el deporte se vio envuelto en la oportunidad de mezclarse con el marketing y la política sin tener éxito del todo.
Los estaunidenses eran la casa de los prestigiosos Juegos Olímpicos en 1984. Sin embargo, cuatro años atrás el torneo se había desarrollado en Moscú, Rusia donde EE.UU decidió no participar del torneo en 1980.
El evento llevaba una mala racha de pérdidas financieras para sus países anfitriones. Por esta razón, Los Ángeles incorporó a patrocinadores corporativos para ayudar a cubrir el desarrollo de los Juegos. La inversión resultó efectiva, ya que la edición del torneo recaudó más de 200 millones de dólares ese año.
Sin embargo, no todo salió como fue previsto.
La cadena internacional de comida rápida más famosa del mundo protagonizó el desliz. Durante el festejo de los Juegos Olímpicos en 1984, McDonald’s lanzó una campaña gigante que parecía rentable. La promoción funcionaba con unas tarjetas de rasca y gana que eran entregadas a los consumidores durante el período del torneo a la hora de comprar, estos les permitían canjear ciertos productos de la cadena cada vez que EE.UU recibiera una medalla olímpica.
Póster promocional de McDonald’s. Curistoria
Si el equipo estadounidense ganaba el oro en el evento indicado, el cliente recibía un Big Mac gratis. Si ganaba la plata, ganaba papas fritas. Mientras que si ganaban bronce, obtenían un refresco gratis.
El incentivo capitalista sonaba como un éxito que le garantizaría las ventas a la cadena de comida. Su consigna era «If the US wins, you win».
Un fracaso para McDonald’s
Al parecer, la frase era cierta. Si los EE.UU ganaban, el público ganaba y McDonald’s no dejaba de perder.
Estados Unidos se llevó 174 medallas olímpicas ese año. La razón, el boicoteo de los rusos.
El equipo soviético correspondía a un gran rival olímpico para la competición. Sin embargo, Rusia le devolvió el favor a los americanos al desistir del torneo en Los Ángeles, obsequiándole varias medallas al país. De esta manera, con una gran promesa pero la falta de rivales para EE.UU, fue que la cadena perdió decenas de millones de dólares entregando comida gratis a los asistentes de los Juegos Olímpicos.
El torneo en su versión 2024 se está realizando en París hasta el próximo domingo 11 de agosto.