Cita importante con lo mejor del metal progresivo tendremos en los próximos días, cuando Symphony X regrese a nuestro país para celebrar sus 30 años. Lo harán el martes 30 de julio en el Teatro Coliseo, con entradas en Puntoticket, y como banda invitada nacional dirá presente Pacífico.
Con ocho años de recorrido en la escena, aunque sus integrantes tienen mucho más bagaje anterior en diferentes agrupaciones de la historia de la música chilena, Pacífico suma así otra importante participación junto a grandes del panorama internacional, como cuando abrieron para Dream Theater en la Quinta Vergara hace algunos años.
Pacífico lo integran Carlos Sáez (voz principal y guitarras), Ricardo Rozas (guitarras y coros), Felipe Galaz (bajo y coros) y Juan Coderch (batería y percusión), tienen un EP y cuatro álbumes, el más reciente es “Success, luck and happiness” de 2024. Pudimos hablar con Felipe Galaz en la antesala de esta importante nueva cita.
-¿Cómo los tiene este nuevo desafío, de abrir para una banda como Symphony X?
-Mira, como te darás cuenta, nosotros ya somos unos señores con algunos años de vueltas al sol. Hemos tenido la fortuna de estar calmados ante desafíos súper grandes. Lo de Dream Theater fue súper impresionante. Fue muy bonito, muy loco, muy demandante, muy grato. Y creo que además estuvimos a la altura, que era lo importante. Y ahora estamos en lo mismo. Además, ahora nos pilla particularmente presentando un disco nuevo, además con baterista nuevo, que también es de la generación de nosotros: Juan Coderch, destacadísimo baterista del medio progresivo jazz rock nacional, que le pareció que era interesante tocar con nosotros, y ya llevamos un rato trabajando juntos.
-Ex integrante de Dorso, hace muchos años, también.
-Sí, lo que pasa es que él es muy amigo del Pera y del Gamal (Eltit, guitarrista de Dorso), a quien yo conozco desde el colegio también. Entonces, claro, grabaron con Dorso, eso tiene que haber sido como en los ochentas. Él tiene gratos recuerdos de eso, porque después tocaron en vivo y eran unos momentos locos del rock and roll en este país. En fin, en los ochentas eran un poco crazy, sobre todo con el Pera, que no se le ha quitado lo crazy (risas).
-Y ahora está con ustedes. Bueno, una de las particularidades que tienen es que son todos músicos con buen recorrido. Ya tienen experiencias, pero el grupo en sí es más bien joven, lleva menos de diez años.
-Claro, somos músicos experimentados, pero con un proyecto que… es todo muy raro, porque yo tuve la suerte de participar de la etapa del rock latino en los ochentas, trabajamos con Alejandro Sanfuentes, que fue manager de La Ley, y trabajamos con el tipo que era el dueño de Fusión en esa época.
La verdad que la banda que teníamos era muy mala, así que nunca despegamos mucho, pero siempre me tocó estar un poco en la movida. Lo mismo en los noventa, cuando vino todo ese boom del rock chileno, también teníamos una banda en la que estuvimos muy embalados, muy arriba, hicimos mucha televisión, hicimos mucho Rock & Pop, que era como el centro de la actividad en esa época. Y después cuando llegaron los dos mil ya se desbandó todo, porque hubo un cambio fuerte ahí, yo pensé que esto se había terminado, pero ¡oh, sorpresa! Aquí estamos, veinte años después.
Con este proyecto que ya tiene como cuatro discos más un EP, hemos tocado fuera de Chile, nos ha ido bien en los medios digitales. Curiosamente, siempre me dicen que nadie profeta en su tierra. Nos ha ido muy bien fuera de Chile, nos va muy bien en Estados Unidos. La última actividad promocional que hicimos en medios digitales nos permitió abrir escuchas en Escandinavia y en los países de la Commonwealth, en Canadá, en Australia, incluso en el Reino Unido.
Ahora el guitarrista, que es un promotor nato, andaba en Europa y probablemente eso implique que vamos a tener que volver a Turquía y a la República Checa, que es donde hemos tocado anteriormente. Estamos llenos de proyectos, súper entusiasmados, estamos con ganas de hacer más cosas acá, tenemos una pequeña gira a Lima que vamos a hacer en noviembre, muy entretenido. Lo pasamos muy bien cuando viajamos y hacemos una buena pega, está movida la cosa.
-Claro, a veces el proyecto se mueve más afuera que adentro de Chile. De todos modos acá a nivel local hay una fanaticada creciente de rock progresivo, y de metal progresivo, por ejemplo de estas bandas que mencionamos como Symphony X, ¿cómo ves eso?
-¿Sabes qué? Yo tengo discusiones con esto del progresivo, porque además no es que nosotros nos hayamos sentado a decir, “ya, hagamos rock progresivo”. Uno hace lo que le gusta, y nosotros tenemos una cosa que está en un límite de lo progresivo, que está más bien vinculado al pop. Nosotros probablemente estábamos más cercanos a Marillion y a Tears for Fears que a Symphony X. Las generaciones contemporáneas que les gusta lo progresivo, gente más joven, están muy atornillados al concepto del metal progresivo. Que es una cuestión de estilo realmente la raja. A nosotros nos gusta mucho, a mí me gusta Dream Theater mucho.
Y me acuerdo cuando me lo presentaron la primera vez, me tuve que agachar a recogerme la peluca porque me la voló y me la tiró lejos. No pensaba que uno podría avanzar para esos lados. Y hoy día el metal progresivo, y todo el metal desde el death metal, el doom metal, el whatever metal, que hay mucho, es una cuestión que es donde se ha afincado el rock. Y como que se ha atrincherado y está muy bien. Nosotros ensayamos en un lugar donde hay cerca de 14 o 15 salas de ensayo, y nosotros somos las nenas de ahí (risas). Somos los niños buenos de las salas de ensayo, porque todo lo demás es gutural, 5 pedales, una locura. Es súper interesante, y la gente de ese territorio nos escucha con respeto.
Claro, nosotros estamos más vinculados con el rock progresivo de arranque, por decirlo de alguna manera. Sobre todo con el tema de Rush, que es una cuestión que está muy en los fundamentos de nuestra aproximación a lo que hacemos. Pero además nosotros nos hemos ido más bien en una cosa de hacer canciones. Lo que uno aprende cuando ya hay varios años trabajando con esto, que en realidad lo que a la gente le gusta son las canciones. Que la canción manda. Y que tú la sigas de alguna manera progresiva o metalera, depende de lo que la canción pida. Hemos tenido buena acogida. Yo espero que ahora con lo de Symphony X logremos hacerlo a la altura de las circunstancias. Creo que sí, nosotros somos súper serios, somos súper ñoños para trabajar, somos cumplidores, organizados.
-Ahí estaremos entonces. Muchas gracias por el tiempo, un abrazo.
-No, te agradezco a ti, yo hablo un poco mucho, parezco náufrago, pero muchas gracias y los vemos a todos en el concierto.
Las entradas están por sistema Puntoticket.