Duff McKagan vive probablemente uno de los momentos más especiales de su vida. Con 60 años de edad, el bajista se encuentra muy activo entre Guns N’ Roses y su carrera solista; sin embargo, su artisticidad está hoy más que nunca relacionada con su vida personal.
Alejando de las adicciones y centrado en su salud mental, McKagan puede ser un hombre muy distinto al que se vio rodeado de fama décadas atrás; pero al mismo tiempo, sigue siendo ese amante de la música que, viendo en vivo a su banda favorita, descubrió que quería su propio camino en la industria.
«El punk rock marcó quién soy, y lo sigue haciendo hoy en día. Grupos como The Clash y D.O.A. hicieron que me importara una mierda, y eso es gran parte de lo que soy. Al mismo tiempo, no me defino musicalmente: me gusta todo lo que es bueno. Ya sea Cheap Trick, Ghost o Prince, no importa siempre y cuando patee traseros», remarcó en nueva entrevista con Hammer.
Velvet Revolver: el rock está vivo
Dentro de otras cosas, Duff recordó en especial su paso por el supergrupo Velvet Revolver, que entre otras cosas, sirvió para desmentir a los melomanos más tradicionalistas.
«Velvet Revolver era una banda perfecta para la época. Alrededor de 2003 se empezó a oír eso de que el rock and roll había muerto y fue como… ¡a la mierda con eso! No está muerto. ¿Para quién?», mencionó Duff McKagan.
Aun con eso, tampoco romantiza aquellos años: «Muchos años con Velvet Revolver fueron un reto logístico. Estaba en un sitio como Des Moines, Iowa y era como: Echo de menos a mi familia y el concierto que acabamos de hacer ha estado… bien, pero no merece la pena que me haya ido«.
«Teníamos una gran relación y con el público también. Llevamos Velvet Revolver por todo el mundo, pero había cosas en la banda que no podíamos superar. No me detengo en esas cosas -recuerdo esos días con cariño-, pero no creo que volvamos a estar juntos con la marcha de Scott», afirmó.