La Iglesia Satánica de Chile busca que el Estado la reconozca formalmente como asociación religiosa. A finales de julio informaron que solicitarían el reconocimiento legal ante el Gobierno.
Su principal argumento es que están amparados por la libertad de culto, provocando polémicas y críticas desde sectores religiosos más tradicionales.
En Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron con Azazel, líder del Templo de Satán en Chile.
“Nosotros llevamos dos años como proyecto en Chile, y somos unas 50 o 60 personas. Nos conocemos casi todos” expresó.
A raíz de esto, destacó que “no queremos ser más numerosos porque preferimos conocer bien a las personas para evitar que lleguen quienes piensen que el satanismo es para cometer ilícitos o crímenes”, agregando que “vamos a abrir una ficha para una psicóloga que trabajará con nosotros para evaluar los perfiles de quienes desean unirse y evitar malos entendidos.”
Azazel criticó la percepción pública sobre su grupo: “Lamentablemente, la sociedad chilena es muy ignorante. Como docente, me doy cuenta de que aún nos falta mucho en educación. Hoy en día, la gente piensa que nosotros somos perpetradores de crímenes contra niños, lo cual es falso.”
Visión del satanismo
Explicó su visión del satanismo: “El satanismo hace referencia a todo lo relacionado con el sendero izquierdo que se identifica con Satán. Proponemos un satanismo como una forma de oponernos a la religión establecida, pero no estamos en contra de la religión en sí; estamos en contra de la doble moral y la hipocresía de los sistemas religiosos tradicionales.”
En cuanto a la práctica: “Para nosotros, Satán y Lucifer son símbolos. En un ritual satánico, la sala es oscura, y puede haber elementos relacionados con la muerte, como huesos, que simbolizan la fugacidad de la vida. Sin embargo, no se hace ninguna adoración al diablo; simplemente se enaltecen estos símbolos.”
Sobre la solicitud de reconocimiento: “Creemos que la gente de Renovación Nacional no tiene la moral ni la ética para dictaminar lo que es bueno o malo para Chile, considerando que no han sido capaces de condenar el caso Macaya”
“Nuestra religión se adhiere al derecho internacional y condena cualquier acto que vaya en contra de la niñez, la cual consideramos sagrada”, comentó.
Azazel concluyó: “Como ciudadanos chilenos, tenemos el derecho a tener nuestra propia religión. El satanismo ha aportado significativamente, incluso ofreciendo becas a estudiantes.”