Mauricio Isla se transformó esta semana en flamante refuerzo de Colo Colo, con el hambre de aportar para los desafíos que tiene el club en este segundo semestre del año. Sin embargo, más allá del desafío que significa, la llegada del «huaso» a Macul tiene todo un trasfondo emocional.
Tal como recogió ADN Deportes, Isla al firmar por el «Cacique» está cumpliendo una especial promesa que hizo 17 años en memoria de una de las personas más importantes de su vida. Hablamos de la «señora Quenita», quien fue su inspectora en el liceo A-131 de Buin, y a la vez una mujer colocolina de tomo y lomo.
“Le prometí a sus familiares que alguna vez jugaría por Colo Colo. Incluso llevé una camiseta a su lecho de muerte en Buin”, comentó el jugador a sus 19 años de edad en una entrevista para La Tercera.
El «Huaso» no olvida
Haciendo memoria de lo vivido en su época como escolar, Isla destacó el rol que tuvo ‘Quenita’ en sus inicios, manteniéndolo concentrado y motivado para convertirse en uno de los deportistas más destacados del país.
La historia dice que un joven Mauricio Isla debía recorrer cerca de 100 kilómetros al día, tres veces a la semana, para ir a entrenar de Buin a San Carlos de Apoquindo, lo que muchas veces estuvo cerca de ganarle al ex jugador de clubes como Udinese, Juventus o el Queens Park Rangers.
No obstante, ahí es cuando aparecía la fallecida mujer: “Me decía ‘¿Cómo no vas a ir a entrenar?’, y me daba plata para la micro”, comentó en su momento.
Así, pese a los años que han pasado, el lateral derecho demuestra que no olvida a quienes creyeron en él. En esta ocasión la «señora Quenita», que protagonizó un divertido momento del «huaso» que se hizo viral hace algunos años atrás.