Tras un fin de semana marcado por ocho homicidios en la Región Metropolitana, el debate sobre el “fast track 2.0” de seguridad se reabrió. A tres meses de su anuncio, con solo uno de los 32 proyectos de ley despachados para su promulgación.
En Palabra Que es Noticia Andrea Moletto y Antonio Quinteros, conversaron con el Senador del Partido Socialista, Ex Canciller y Ex Ministro del Interior, José Miguel Insulza.
El senador expresó que el reciente aumento de homicidios refuerza la necesidad de considerar medidas más estrictas. «Hace algunas semanas, tras 11 homicidios, sugerí la posibilidad de declarar estado de sitio», señaló.
A raíz de esto, destacó importancia de fortalecer el control migratorio y revisar las políticas de ingreso al país. «Vamos a tener que revisar el permitir el ingreso de extranjeros sin visa», afirmó.
El senador también destacó dos prioridades clave para mejorar la seguridad en Chile: el Ministerio de Seguridad Pública y la Ley de Inteligencia. «Nosotros despachamos la Ley de Inteligencia hace 5 o 6 años, y es evidente que hace falta reforzarla”.
Señaló que el crimen organizado ha llegado a dominar las calles, lo que hace indispensable intensificar el patrullaje. «Hay que quitarle la calle a los delincuentes».
Plan Calles sin Violencia
Sobre el Plan Calles Sin Violencia Insulza reconoció que aún falta mucho por hacer: «No me preocuparía que la gente tenga armas en sus casas, lo importante es que el porte de armas en las calles esté limitado de manera efectiva».
En cuanto al robo a Brinks, Insulza destacó la naturaleza particular del crimen, señalando que se trató de una organización criminal que no portaba armas, y que los disparos fueron realizados por la policía.
Diferenció este tipo de delito de otros más violentos que han proliferado en las calles.
Finalmente, Insulza abordó la formalización de Luis Hermosilla: «No simpatizo con el señor Hermosilla, pero creo que es importante que se realice una formalización».
“La influencia que ejercen los abogados existe, la justicia es clasista, por eso tenemos gente que pasa un año en la cárcel y otra 3 o 4 días», concluyó.