En la actualidad el uso masivo de celulares es algo común y que no deja al margen a los niños y adolescentes. Es con base a esa población que Carolina Pérez escribió el libro “Atrapados por la red: Adolescentes, redes sociales y salud mental”.
En Palabra Que es Noticia, Andrea Moletto conversó con Carolina Pérez Stephens, quien también es educadora, sobre los peligros que tiene en los niños y adolescentes el uso de celulares.
«En ninguna parte, en ningún libro neurociencia, sale que un niño va a aprender mejor con una pantalla» mencionó. La situación es dramática y Pérez comentó que los «teléfonos y tablets están diseñados para generar adicción. Hoy día los papás por un tema de normalización están entregando celulares con acceso a Internet a los 8 años y eso daña el cerebro».
La autora mencionó que en la «adicción» por estos aparatos es debido al placer que provocan en el cerebro. Sin embargo, este se termina convirtiendo en un «placer desorbitante que va matando ciertas áreas del cerebro»
«Hay una zona del cerebro chiquitita que está aquí adentro que se llama ínsula, que es la responsable de la compasión y la empatía», la autora comentó respecto a dicha zona del cerebro que se ve especialmente afectada, agregando también que esa es «la zona del cerebro que está destinada a ser empático, generoso y buena persona».
Un cerebro inmaduro
«Aquí hay un concepto súper errado de educar en la autorregulación», la autora dice que no basta con enseñar a los niños a tener un uso regulado de estos aparatos ya que estos están hechos «para estimular partes del cerebro de los niños y adolescentes para que no los puedan dejar».
«Estamos confiando en que los niños se van a poder autorregular y no pueden porque no tienen las neuronas conectadas en esta parte» enfatizando así la responsabilidad que se le está dando a los niños actualmente. «Una niñita de 13 años, por más que yo le diga piensa antes de actuar, no puede simplemente porque tiene un cerebro inmaduro» añadió.
«El problema es que no le llega sangre a la corteza prefrontal y si no le llega sangre no funciona», dijo Pérez, quien además agregó que «si le damos pantallas a los niños desde el nacimiento, significa que su cerebro no está desarrollándose de manera normal».
«Hay una zona del cerebro chiquitita que se llama ínsula que es la responsable de la compasión y la empatía» mencionó Carolina, agregando que “si nuestros niños, toda esta generación, no va a tener neuronas conectadas en la zona de la autorregulación, vamos a tener problemas sociales gravísimos”.
La autora comentó que recién a los 25 años el cerebro termina de desarrollarse para poder tener dichas capacidades de autorregulación.
Colegios libres de celulares
Actualmente en el Congreso existe una propuesta de ley que buscará desincentivar el uso de celulares en los establecimientos educaciones. «El proyecto es pésimo» dice Carolina porque la nueva ley permitiría usos de celulares en las aulas.
Pérez mencionó que los colegios deberían ser «libres de celulares, debido a que «el celular no es una herramienta educativa», concluyendo que la unica solución al problema que presenta el uso de celulares es eliminarlos porque «están diseñados para causarle daños» a los niños.