El mundo del deporte y el fútbol inglés están de luto. Sven-Göran Eriksson, mítico ex-entrenador sueco falleció durante la madrugada de este lunes a los 76 años. Eriksson habría fallecido tranquilamente en su casa y rodeado de sus familiares.
La familia del entrenador hizo oficial la noticia a través de un comunicado en su sitio web.
«Después de una larga enfermedad, SGE (Sven-Göran Eriksson) falleció durante la mañana en su casa rodeado de familiares. Los dolientes más cercanos son la hija Lina; su hijo Johan con su esposa Amana y su nieta Sky; su novia Yanisette con su hijo Alcides; su hermano Lars-Erik con su esposa Jumnong. La familia pide respeto por su deseo de guardar luto en privado y no ser contactados».
Eriksson había estado luchando contra una dura enfermedad. El entrenador fue diagnosticado con cáncer de páncreas en fase terminal durante enero de este año, donde los médicos le habrían asaegurado que «en el mejor de los casos», le quedaría un año de vida.
La carrera de Sven-Göran Eriksson
El entrenador comenzó su carrera a finales de 1977 y se desempeñó en clubes de Portugal, Inglaterra, China e Italia, incluyendo la Lazio. Con este último, Eriksson ganó el Scudetto de la temporada 1999-2000, con el chileno Marcelo Salas en su plantel. Además, lideró a las selecciones de Costa de Marfil, México e Inglaterra.
El sueco fue primer técnico no británico en la historia de los Three Lions, llegando a dirigir 66 encuentros del club entre 2001 y 2006, incluidos los correspondientes a los Mudiales de 2002 y 2006, así como la Eurocopa de 2004.
Su último trabajo fue como director deportivo del club sueco IF Karlstad, cargo que dejó meses antes de anunciar públicamente su delicado estado de salud.
Eriksson se encontraba lejos de las canchas desde el año 2018 y una de sus últimas apariciones públicas fue en marzo de este año, en el estadio del equipo de su vida. El entrenador fue el encargado de dirigir desde la banca en el partido benéfico en Anfield, que enfrentó a las leyendas del Liverpool contra las leyendas del Ajax.
Una vez que Eriksson hizo público su estado de salud, se despidió con un emotivo mensaje.
«Tuve una buena vida. Quiero que me recuerden como una persona positiva, que intentaba hacer todo lo que podía. No se arrepientan. Sonrían. Gracias por todo, entrenadores, jugadores y público. Ha sido fantástico. Cuidense y cuiden su vida. ¡Y vivanla!»