ENTREVISTAS

«Para este tipo de delincuentes, la cárcel forma parte de su vida»

Conversamos con Eduardo Labarca, Prefecto (R) de la PDI y consultor en seguridad, sobre las aristas del robo a la empresa Brinks en Rancagua.

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Agencia Uno

Retiro inmediato para el Prefecto Provincial de Cachapoal, Alex Zúñiga Castañeda, fue el efecto de un nuevo antecedente del robo a Brinks, donde la PDI confirmó que tenían antecedentes previos a que ocurriera el delito que no se entregaron de manera oportuna.

En Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron con Eduardo Labarca sobre los antecedentes del robo a Brinks y la forma de actuar de estas bandas.

Información entregada a PDI

Acerca de la información entregada, Labarca dice: «Hay un informante ocasional, una persona que llama en forma anónima. No hay una denuncia, sino que se comunica con un detective la información del posible atraco. La información dice que el robo sería a Prosegur, no a Brinks, entonces está la posibilidad de que haya sido un cazabobos para que se preocuparan de la otra empresa».

«Aquí no hay una corrupción, hay un error de parte de una persona, las responsabilidades son personales. No ponderó esta información entregada por un tercero sobre la posible comisión de un delito, y no la entregó a la Brigada de Robos para que indagara. Yo encuentro que está bien que lo hayan llamado a retiro», dice sobre la decisión de desvincular al Prefecto Provincial de Cachapoal, Alex Zuñiga.

Estilo de las bandas

El experto describió la forma de actuar de estas bandas: «Estamos en presencia de delincuentes avezados, pistoleros viejos como dicen ellos. Delincuentes que han hecho detenciones de menores, como jóvenes y también como adultos. Son choros viejos como se dice en la jerga. Ya han realizado este tipo de atracos».

«Este tipo de bandas trabajan con compartimentaje de la información. No los dieciocho saben dónde está la plata. Aquí cada uno sabe lo que debe saber y cada uno hace lo que debe hacer. Hay pactos de silencio y cuando les preguntan dónde está el dinero efectivamente no saben», agrega sobre el posible paradero del motín.

En relación a las penas que se le aplica a los delincuentes, Labarca explica: «Para la gente común, ir a la cárcel es el fin del mundo. Para este tipo de delincuentes, la cárcel forma parte de su vida. Ellos normalmente ya han hecho varios años de su vida encerrados. Cuando van a la cárcel, van a su entorno. Tienen un background de seguridad. Van a tener alcohol, drogas, mujeres. Llegan a su entorno, a su grupo».


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