Para su tercer álbum, Pink Floyd recibió el encargo de componer la banda sonora de «More», una película de Barbet Schroeder que trataba en profundidad el tema de las drogas. Al final, su película no pasó de ser una nota a pie de página, pero la fascinante banda sonora, lanzada en agosto de 1969, se sostiene por sí sola como un auténtico álbum de Pink Floyd.
En ese momento, el grupo todavía estaba intentando encontrar un nuevo camino tras la marcha de Syd Barrett. El segundo álbum de Pink Floyd, «A Saucerful of Secrets», había presentado una formación híbrida de cinco miembros que todavía incluía a su errático líder fundador. Con la marcha oficial de Barrett, ciertas pistas de More aclararon su camino.
Al comienzo con «Cirrus Minor», el sonido que pronto se convertiría en el característico de Floyd se abre paso. Seguido de algunos sonidos de la naturaleza introductorios que crean una sensación de ensueño. Ese estado brumoso se ve pronto interrumpido duramente por lo que probablemente sea la pista más ruidosa y agresiva de Floyd, «The Nile Song». Tan brutales y poderosos como cualquier otro de la época, nos golpean los oídos con un excelente rock proto-metal neandertal. Fácilmente podría considerarse una de las grandes canciones perdidas de este grupo.
«The Crying Song» vuelve a calmar las cosas. Escrita por Roger Waters, que participó en todas las canciones, este hermoso número captura a la perfección el estado de ánimo de su letra. «Lloramos y lloramos, la tristeza pasa en un rato», canta David Gilmour sobre un fondo de guitarras acústicas, vibraciones y baterías minimalistas. Todo crea una atmósfera que es más inquietante que psicodélica. Se encargaría de todas las voces en More.
«Green Is the Colour» es una bonita canción que la endulza el piano, guitarras acústicas y flauta dulce, mientras que «Cymbaline» es otra joya olvidada. La canción podría haber encajado fácilmente en cualquier álbum de Pink Floyd hasta «Wish You Were Here», incluido. La voz de Gilmour le da una calidad atemporal y fue versionada por Hawkwind para incluirla en su debut de 1970, aunque permaneció inédita hasta los años 90. «Ibiza Bar» está cortada por el mismo patrón que «The Nile Song», con Nick Mason atronando en la batería.
El resto del álbum, que incluye temas como «Up the Khyber», «Party Sequence», «Quicksilver» y «Main Theme», ofrece una variedad de estados de ánimo y estilos que encajan con la película y, aunque se escribieron con ese propósito, se sostienen por sí solos como fragmentos interesantes de Pink Floyd de este período. Eso ayudó a que «More» entrara en el Top 10 del Reino Unido, aunque no logró hacer mella en Estados Unidos, donde el álbum terminó en el puesto 153 a finales de año.
Para algunos, el trabajo de la banda sonora (que incluye More, Zabriskie Point y Obscured by Clouds) se mantiene apartado de su catálogo habitual. Se consideran temas secundarios y no se juzgan como álbumes «estándar» de Pink Floyd. Sin embargo, More tiene su propio argumento para un lugar en el esquema más amplio de las cosas. Escúchalo y oirás todo un mundo de grandes sonidos de esta banda siempre excepcional.