En los tiempos que corren, en los que los aparatos tecnológicos se actualizan e innovan en sus funciones de forma constante, y en el que es imperioso renovar los mismos a medida que se van lanzando en el mercado; los modelos de teléfonos celulares fabricados en años anteriores se venden cada vez menos.
De esta manera, los modelos de celulares que van quedando sin venderse en los mercados oficiales pueden tomar dos destinos: o pasan a ser comercializados en el mercado gris, o son desguazados y pasan al mundo de los residuos electrónicos.
A lo largo de este artículo, explicaremos en qué consisten ambas alternativas, sus ventajas y desventajas.
Los teléfonos que no se venden y los residuos tecnológicos
Un camino que atraviesan los teléfonos celulares que no se venden, es ser devueltos a la fábrica de producción. Para posteriormente ser reciclados como residuos electrónicos.
De esta manera, las grandes empresas que fabrican celulares inteligentes se encuentran formando mercados que se encargan principalmente de reciclar estos aparatos con el objetivo de darles un segundo uso a los materiales del mismo.
Solamente en el año 2016, fueron descartados 435.000 toneladas de smartphones, con la gran pérdida de millones de dólares en materiales que eso significa.
Para ser más precisos, los materiales que componen los teléfonos celulares tales como el oro, cobre, platino, plata, paladio, etc., tienen un altísimo valor en el mercado.
Respecto a esto, la Unión Internacional de Telecomunicaciones llevó adelante una investigación que concluyó que pueden encontrarse el triple de oro en una tonelada de smartphones, que un mineral de oro con el mismo peso.
De esto se concluye, que los depósitos con más riqueza del mundo están ubicados en los vertederos de teléfonos o en las casas de las personas que acumulan equipos viejos.
¿Cómo pueden formar parte de la economía circular los teléfonos que no se venden?
Teniendo en cuenta el gran valor económico que aportan los residuos tecnológicos. Los expertos incitan a las grandes compañías a organizarse y formar una economía circular con los mismos.
Para lograr esto, primeramente, se debe realizar un exhaustivo análisis del ciclo de fábrica de cada aparato electrónico.
Este ciclo se inicia en el momento en el que se diseña el teléfono, y desde esa etapa ya puede adentrarse a la economía circular. Teniendo en cuenta esto, desde las empresas deben repensar el uso que se le dará a los teléfonos, como será su restauración y posterior reciclaje. Para así poder asegurar que los residuos electrónicos que estos equipos generen no sean contaminantes y además generen ganancias.
Si se logra que las empresas que fabrican teléfonos Motorola, Samsung o Xiami combinen buenos diseños con mejor tecnología para que luego se puedan recuperar los equipos, los materiales usados serán el doble de rentables.
De esta forma, se apunta a que las grandes empresas telefónicas comiencen a diseñar productos que tengan una vida útil más larga. Y, si llegase un momento en que el equipo detiene su funcionamiento, se puedan reutilizar y reciclar los materiales con los que fue hecho, logrando, de esta manera, que no haya tantos materiales vírgenes y que se produzcan una menor cantidad de residuos que provienen de la extracción de componentes, del proceso de embalaje o del transporte de dichos productos.
Asimismo, considerando que el reciclaje de los desechos electrónicos va en aumento. Al mismo tiempo que bajan los minerales y metales, es también una buena oportunidad para que puedan recuperarse dichos recursos.
Residuos tecnológicos y generación de empleos
Según los expertos en telecomunicaciones, si a los residuos tecnológicos se los trabaja desde la perspectiva de la economía circular, pueden lograr generar miles de puestos de trabajo en todo el mundo.
Así también, si los mismos se gestionan de forma adecuada desde las grandes empresas pueden además proporcionar un mejor acceso a la tecnología. Desarrollar nuevas competencias y conocimientos. Al mismo tiempo que se crea un nuevo capital para crear equipos básicos de segunda mano, recuperando materiales en el proceso.
Teniendo en cuenta todos los aportes que surgen de las investigaciones del reciclaje de los teléfonos que no se venden, se estima que de llevarse adelante de forma adecuada, se podrían reducir un 7% los costos para los consumidores para el año 2030, y hasta en un 14% para el 2040.
¿Qué es el mercado gris?
Otro camino para los celulares no vendidos es el mercado gris se caracteriza por ser el lugar donde se comercializan teléfonos celulares que no llegaron a venderse en las tiendas oficiales. Aunque también cuenta con dispositivos fabricados en tiendas no oficiales, que no recibieron los controles de seguridad necesarios o no pasan algunas normativas.
En cuanto a su estado, estos móviles lucen exactamente iguales a cuando se encontraban en venta en las tiendas oficiales, y funcionan perfectamente. Lo mismo sucede con los teléfonos no oficiales, con la diferencia que, al no haber pasado por todas las revisiones, no puede asegurarse que su configuración esté en idioma español.
Justamente hace ya un tiempo, los procesadores de los teléfonos son capaces de soportar una gran cantidad de bandas de forma simultánea. Esto explica por qué la mayor parte de los celulares que provienen de China compatibilizan perfectamente con las distintas redes de casi todo el mundo.
De esta forma, esta gran compatibilidad trajo aparejado un gran pico de ventas dentro del mercado gris. Ya que estos teléfonos importados de China cada vez se esfuerzan más para que las diferencias con los que provienen de las tiendas oficiales sean mínimas.
Ventajas y desventajas del mercado gris
Ciertamente, una de las grandes ventajas de adquirir un teléfono en el mercado gris, es que éste tendrá un costo menor.
En contraposición a esta ventaja, hay alguna probabilidad de que surjan distintas incompatibilidades como que el cargador no sea apto para la corriente, o el nivel de conectividad del equipo.
En la misma línea, el adquirir un equipo en el mercado gris tiene como consecuencia no contar ni con una garantía, ni con el soporte oficial de fábrica. Esto puede provocar que en caso de tener algún tipo de problema, no habría quien se haga cargo del mismo, ya que no fue adquirido de forma oficial.