Muchos afirman que el rock, pero lo cierto es que solo ha ido evolucionando y así lo han demostrado diferentes bandas a lo largo de los últimos años. Una de las que tomaron la bandera del género la década pasada es Royal Blood, cuyo álbum debut homónimo sigue fresco que nunca a casi 10 años de su lanzamiento.
Publicado un 18 de agosto de 2014, la placa arribó a la escena del rock independiente con una fuerza que no pasó desapercibida, llamando la atención incluso de figuras como Jimmy Page o Lars Ulrich. Hoy, el dúo conformado por Mike Kerr y Ben Tatcher recuerdan y celebran el hito que significó el disco.
«En el momento en que salió ese disco, fue como un torbellino. No creo que hiciéramos un verdadero balance de lo que estaba sucediendo», afirmó Kerr en entrevista con NME. «La retrospección es algo genial, porque miras hacia atrás y te das cuenta de lo salvaje que fue. Para que la gente construya relaciones duraderas con las cosas, necesitas tiempo de tu lado».
10 años de un exitoso álbum homónimo
La historia dice que con este primer álbum de estudio, Royal Blood paso de inmediato de tocar frente a 50 personas, a triunfar en Glastonbury y llenar otros lugares que tuvieron en el público a las leyendas de Led Zeppelin y Metallica.
“Esos momentos en los que éramos solo dos chicos de pueblos pequeños a las afueras de Brighton y nunca esperábamos ver a Lars Ulrich en la puerta del camerino. O cuando Jimmy Page venía a nuestro primer show en Nueva York, momentos como esos te hacían pensar: ¿Qué está pasando aquí?«, comentó Ben Thatcher.
A su vez, Mike Kerr Solo recuerda la emoción al abrir el show y ver a Page «con una gran sonrisa en su rostro, encantado». El vocalista afirma que «Ese momento nunca me abandonará”.
Así, Kerr y Thatcher afirman que Royal Blood «Sigue siendo un disco que realmente vivimos y respiramos en cada show». Algo que demuestran manteniendo al «la mitad del disco» en sus conciertos.
«Debido a que todavía tocamos canciones de ese disco, también han crecido con nosotros y la forma en que las tocamos en vivo ha cambiado con nosotros. Se han adaptado un poco. Todo se siente muy fresco todavía, no se siente como una reliquia antigua ni nada de eso».