Agosto no ha sido el mejor mes para la legendaria banda de San Francisco.
Este mes comenzó con una nueva disputa legal entre dos de sus miembros: el tecladista Jonathan Cain y Neal Schon, en la guitarra.
En pocas palabras, Cain y Schon se encuentran en un desacuerdo legal y financiero desde el año pasado. Ambos ídolos poseen el 50% de las acciones de Freedom 2020, la subsidiaria de gestión de viajes de Journey. El tecladista de 74 años interpuso una demanda contra su Schon por el uso excesivo de una cuenta mutua de American Express para gastos personales, asegurando que el guitarrista gastó «hasta 10.000 dólares» por noche. Asimismo, que ha acumulado facturas de cientos de miles de dólares en jets privados con la tarjeta de crédito de la empresa.
La controversia surgió en medio de la gira conmemorativa a los 50 años de Journey. Sin embargo, los problemas económicos del grupo impidieron que la banda gesationara los pagos a su propio equipo productivo y, tras el inicio del problema legal entre Cain y Schon, esta semana se anunció la cancelación abrupta de la gira en el Reino Unido e Irlanda.
Neal Schon rompe el silencio y contraataca a Cain
La petición de Cain es la reestructuración de Freedom 2020 Inc. que gestiona sus operaciones de gira. Sin embargo, su compañero de banda es el presidente de la asociación que sólo conforman ambos.
El abogado de Schon, Jack Yoskowitz, declaró que el guitarrista «niega una mala gestión», durante un audiencia el pasado miércoles en Delaware.
«Las alegaciones del peticionario de que la empresa se enfrenta a un daño irreparable inminente debido a una supuesta incapacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones financieras no tienen fundamento en la realidad», sentenció.
El guitarrista aprovechó de responder a la polémica a través de su cuenta de X.
Neal Schon a través de X.
«Tonterías. ¿Y a ti qué te importa? Yo pago por ello», respondió Schon ante las preguntas de los fans sobre los 10.000 dólares diarios.
Por su parte, el abogado de Cain, Sidney Liebesman, declaró que la mala gestión económica desató una crisis para Journey. Lamentablemente, Schon «puede hacer lo que quiera» mientras sea el presicente de la asociación. Como resultado de ello, la banda se ha vuelto «disfuncional».
«Está en crisis. El daño se está produciendo durante la gira», declaró Liebesman.
Más allá del juicio financiero, la representación de Cain afirma que los problemas entre ambos miembros desataron un «ambiente interno tóxico» en el grupo.
«En lugar de centrarse en las actuaciones de la banda durante una importante gira internacional, el representante comercial de la banda, el vocalista principal y los miembros del equipo ahora se encuentran atrapados en medio de las disputas de los directores, temerosos de cumplir con sus responsabilidades laborales y presionados para alinearse con uno u otro director», agregó.
Aún no existen más noticias sobre el destino de Journey en los escenarios.