¿Cómo se comporta la sociedad chilena? Esa es la pregunta que intentó resolver «Siútico», libro que revisa los distintos matices de nuestra sociedad, incluidas las costumbres de la clase alta y baja, el arribismo de la clase media, y una especie de abajismo que se da en sectores acomodados.
En Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron con su autor, el escritor y periodista Óscar Contardo, sobre la vigencia de su libro y en dónde se representa hoy.
Abajismo en política
Acerca de este fenómeno y su presencia en política, Contardo plantea: «Se puede ver en las declaraciones de ciertos dirigentes del Frente Amplio, en la forma de asumir que la conexión con el pueblo o con lo popular, el vínculo se da por la condescendencia o cierta imitación un poco forzada de lo pintoresco».
«Yo no entiendo lo de la piscola. El piscoleo con el asado como rito político no lo entiendo. La expresión y la comunicación de eso en forma insistente, como un sello de que soy común y corriente y que tengo esos gustos», dice sobre algunas costumbres que caracterizan al sector.
El periodista aclara el concepto: «El abajismo no es exactamente clasismo. Es la pretensión de que voy a ser moral, de que siendo sencillo, a que ese acercamiento superficial a lo que supone la sencillez del pueblo me va a dar una conexión con eso y que es moralmente bueno».
«Yo no veo en los dirigentes actuales del Frente Amplio personas que pudiera ver en el Paseo Ahumada o en Estación Central», concluye Contardo.
Isabel Amor
Acerca del caso de la ex directora del SernamEG en Los Ríos, el escritor plantea: «Hay una equivocación en el manejo de eso, pero es una decisión ética. Ella plantea que le cree a su padre. Su padre es una persona condenada, no por encubrimiento como ella ha dicho, sino que por complicidad de secuestro y tortura».
«Ella estuvo tratando en el INDH con gente que ha sufrido violencia y abuso de parte del Estado. Tu no puedes estar diciéndole a las víctimas que van a tener al frente a alguien que va a representar al Estado, que le cree a un condenado por cometer delitos graves», agregó Contardo.