El 3 de septiembre no es cualquier día en el fútbol chileno. Hoy, hace 32 años, Chile se enfrentó a la selección brasileña durante las Eliminatorias para el Mundial de Italia de 1990 en el Maracaná. Sin embargo, un «accidente» marcaría la jornada y el fin del partido.
El partido, era definitorio para clasificar al Mundial del año siguiente y Chile parecía estar lejos de obtener la victoria.
La selección chilena necesitaba ganar para sacar los pasajes a Italia y terminaron el primer tiempo empatados 0-0. No obstante, Brasil logró darle la vuelta al partido al 4′ del segundo tiempo, cuando el complemento Careca marcó su primer gol.
Fue en ese momento donde Roberto, el «Cóndor» Rojas decidió actuar por, según él, el bien del equipo.
Durante el minuto 67 del juego, una bengala cayó a la cancha desde el público y el Cóndor cayó tendido al suelo. Todo el equipo corrió a auxiliar al arquero, que iba con la cabeza ensangrentada, y retirarlo de la cancha.
Chile decidió no continuar el enfrentamiento y retirarse ante la falta de seguridad en el recinto brasileño.
La mentira que dejó en vergüenza a todo Chile
Definitivamente, la última fecha del grupo 3 en las Eliminatorias de 1989 sería recordada por siempre.
A partir del día siguiente comenzó la investigación. El registro de videos e imágenes demostró que la bengala había caído a un metro del arquero, además, que sus heridas estaban ocasionadas por un objeto cortante y no quemaduras.
Finalmente el Cóndor confesó la verdad en una entrevista con La Tercera, convirtiéndose en el hecho más escandaloso de la historia del fútbol chileno. «Soy culpable», dijo
Rojas se había autoinflingido la herida con un bisturí que tenía escondido en uno de sus guantes. «Aproveché la caída de la bengala para cortarme en la frente» y «Dos días antes del match hice un pacto secreto con (Fernando) Astengo», reveló el Cóndor.
El portero se cortó con el fin de que el partido se reprogramara en cancha neutral. Su mala jugada le costó la suspensión perpetua del fútbol profesional y la selección chilena quedó inhabilitada de jugar las Eliminatorias a Estados Unidos 1994.
Además, Astengo fue castigado con cinco años de inactividad; Orlando Aravena, con el impedimento de dirigir a nivel internacional y con cinco años a nivel local y el presidente del equipo, Sergio Stoppel, con una sanción a perpetuidad que le fue levantada en 2007.
El vergonzoso Maracanazo del Cóndor quedó recordado hasta el día de hoy, donde aún no se saben los detalles completos.