En Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros y Andrea Moletto conversaron con Pedro Pablo Vergara, presidente del Colegio de Abogados, sobre la posición de los colegiados respecto al Caso Audio.
“Carlos Peña está equivocado. El Colegio de abogados no ha enmudecido, está hablando desde el primer día”, le respondió Vergara al rector de la Universidad Diego Portales. La respuesta es debido a que Peña declaró que: “los participantes de la cultura legal enmudecen”.
Vergara agregó que el organismo colegiado tomó “posesión en noviembre del año pasado ante la aparición inmediata del audio”. Las acciones que nombró que hicieron desde el Colegio de abogado fue “iniciar investigación ética acerca de la conducta”, en referencia al momento en que se hizo público el audio de Hermosilla.
“Yo creo que algo más firme que hacer una denuncia al tribunal ético del colegio es algo bien fuerte y bien claro”, agregó.
Secreto profesional
“El secreto profesional siempre”, Vergara fue enfático en mencionar la importancia del secreto en la profesión de abogados. Incluso, mencionó que “es un delito que un abogado viole el secreto profesional”.
“Ser abogado no otorga secreto profesional, lo que otorga secreto profesional es el servicio de a relación cliente-abogado”, precisó.
El tema en cuestión surgió debido a los antecedentes y la revisión de chats en el celular de Luis Hermosilla. En dicha situación, Vergara comentó que “era que distinguir tres tipos de mensajes” presentes en el aparato de Hermosilla.
En primer lugar, se encuentran las “comunicaciones que están amparadas por secreto profesional porque Hermosilla es un abogado al que le deben de haber consultado muchas personas”. Lo anterior está amparado por el secreto profesional debido a que fueron consultas “realizadas a Hermosilla por clientes hacia él en su calidad de abogado”.
En segundo lugar, Vergara mencionó “las comunicaciones enteramente privadas del señor Hermosilla con otra persona que están amparadas por el secreto de la correspondencia”.
En tercer lugar, el colegiado mencionó “las comunicaciones que hoy día están apareciendo y que podrían significar algún tráfico de influencia”. Dichos mensajes se pueden considerar “evidencias y van a servir seguramente como prueba en algún tipo de juicio y los va a analizar algún juez”, agregó.
“No hay secreto profesional respecto al abogado delincuente”, indicó Pedro Pablo Vergara.