En Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros y Andrea Moletto conversaron con Jorge Sanz, analista internacional y académico de la Universidad del Desarrollo, sobre el presente del conflicto que se vive en Medio Oriente.
El académico señaló que “una guerra saca lo peor del ser humano”, pero para entender la situación, “hay que meterse en la parte estratégica”.
Conflicto de Israel con sus vecinos
“Israel entiende que su existencia depende de su capacidad de seguridad”, aseveró. Por ello, Sanz señaló que «Israel responde al ataque de Hamás con fuerza, entrando en Gaza para rescatar rehenes y reducir su capacidad».
“Paralelamente, en el norte, Hezbollah entra en el conflicto y bombardea poblaciones civiles que están en la frontera norte de Israel”, indicó Sanz. El analista internacional aseveró que “Israel se ve obligado a retirar gente civil, generando más de 50.000 desplazados israelíes”.
Sanz dijo que “lo que está pasando hoy, es que Israel entendió que Hamás estaba disminuido, por lo tanto, los podía controlar con menos fuerza y se está orientando al norte hacia Hezbollah”.
“Hoy día estamos viendo una operación militar destinada a hacer retroceder a Hezbollah desde la frontera del Líbano con Israel hacia el norte”, señaló. El analista complementó que “a partir de eso entendemos que puede venir una posible operación terrestre de Israel contra Hezbollah, que podría desatar una guerra con el Líbano”.
La guerra sería producto de que Israel actualmente solo tiene una operación aérea contra Hezbollah. Sin embargo, una incursión terrestre significaría invadir otro país. “Ya no es un grupo como Hamás, que está encerrado en la Franja de Gaza, sino que sería una invasión a un Estado y ahí cambia la situación”, aseveró.
“Es aproximadamente lo que hizo Rusia con Ucrania”, indicó.
Explosiones de bíper
El analista se reiteró que “Israel depende en su existencia de su capacidad de defensa”. Lo anterior se debe a la estrategia que utilizó dicho país para atacar a Hezbollah, por medio de la explosión simultánea de miles de bíperes en el Líbano.
El académico mencionó que Israel “tiene una fuerza armada tremendamente potente y tiene un servicio de inteligencia que es tremendamente eficaz”.
“Dar de baja a los comandantes de Hezbollah a partir de atentados directos ya no estaba resultando tan efectivo”, señaló Sanz. El académico agregó que Israel, con el ataque de los bíperes, “buscó reducir las capacidades de Hezbollah”.
Lo realizado con los bíperes “fue una operación especial de inteligencia”. Israel buscó enviar un mensaje a Hezbollah, indicando que “están dentro de sus comunicaciones y flujos logísticos”, según señaló Sanz.
El analista internacional concluyó que “Israel con los bíperes no le redujo la capacidad directa de combate a Hezbollah, sino que les redujo su moral”.