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Tool y «Ænima»: evocando espiritualidad e ira

Lanzado en vinilo el 17 de septiembre de 1996, el segundo LP de la banda es una verdadera obra maestra de los 90.

Hector Muñoz |

Tool 1996 Web

Tool 1996 Web

«Aprende a nadar, aprende a nadar, aprende a nadar, aprende a nadar…». El 17 de septiembre de 1996, Tool lanzó uno de los álbumes que definieron su carrera, «Ænima», un lanzamiento esencial para la era dorada del rock alternativo de los 90. Antes de que «Ænima» vendiera más de 3 millones de copias solo en los EE. UU., Tool era conocido principalmente como una banda de hard rock con una inclinación por los ritmos pesados, la expresión de la ira y la exploración de temas oscuros. Sin embargo, con la introducción de «Ænima», los matices psicodélicos anteriores se convirtieron en un viaje completo mientras que las canciones se volvieron más largas y cada vez más densas.

Aunque puede haber habido un cambio de enfoque, el humor escatológico seco pero frívolo de Tool se mantuvo constante. El título del álbum en sí hace referencia al término del propio psicólogo Carl Jung para el alma, «anima». Si agregamos el nombre alternativo para una ducha anal, llegamos a un muy digerido «Ænima». «Se trata de un cambio, de limpiar la casa para renovarla o redecorarla y empezar de nuevo», dijo  Maynard James Keenan en 1996.

Puede que ese cambio no se haya notado al instante una vez que los fans pusieron «Ænima» en sus reproductores de CD. La canción de apertura, «Stinkfist», aparentemente retoma lo que quedó del lanzamiento anterior de Tool, «Undertow», tres años antes. «Ænima» realmente comienza a tomar forma propia una vez que la enormemente distorsionada «Eulogy» y la conmovedora «H.» se infiltran en los oídos del oyente. Las dos pistas actúan como respiraciones pesadas de meditación sónica. Y ofrecen una sensación de calma altamente sofisticada que se ramifica a partir de la intensidad característica de Tool como un hermano gemelo.

El baterista Danny Carey cautivó especialmente a los fanáticos casi religiosos de Tool con su actuación en los tres primeros temas de «Ænima». Amplió aún más su completo equipo mediante el uso de pads electrónicos, en particular el Simmons SDX. «La inteligencia de zona en esos pads es asombrosa. Con solo una multitud de opciones y parámetros, no hay límite para lo que quiero hacer en términos de dinámica o combinación de sonidos», dijo el baterista en 1997. La experimentación de Carey ofreció posibilidades aparentemente infinitas para el tercer ojo siempre abierto de Tool y elevó su propio estatus como un maestro moderno de la percusión.

«Ænima» también marcó la introducción del bajista Justin Chancellor. Fue bienvenido al grupo después de la partida de Paul D’Amour en 1995. Chancellor se adaptó a su instrumento como un bajista puro. Adoptó los elementos suaves y arremolinados del bajo en comparación con el ataque más abrasivo, parecido a la guitarra, de D’Amour.

La nueva influencia de Chancellor es evidente en «Forty Six & 2». En su composición participó activamente el bajista. 28 años después de su lanzamiento, «Forty Six & 2» sigue siendo una de las canciones de Tool más discutidas entre los fans. Siendo la teoría más popular la que trata sobre la evolución humana. El ADN humano actual contiene 44 autosomas y 2 cromosomas sexuales, y, haciendo referencia a Carl Jung una vez más, «Forty Six & 2» narra el siguiente paso en la evolución hacia los 46 autosomas.

Después de diversificarse en temas que la mayoría de las bandas nunca se atreverían a tocar, Tool volvió a la carga en «Hooker with a Penis». La historia de la canción se cuenta sola mientras Maynard grita las palabras: «Conocí a un chico que usaba Vans, 501 y una camiseta Dope Beastie, anillos en los pezones y nuevos tatuajes que decían que era OGT (Original Gangsta Tool) en el 92, desde el primer EP». Después de que el caballero lo acusara de venderse, Maynard responde con humor: «Me vendí mucho antes de que escucharas mi nombre».

Después de dos interludios y el traumático «Jimmy», «Ænima» se sumerge en el opus de 10 minutos «Pushit», una de las muchas pistas donde el guitarrista Adam Jones realmente brilla. La guitarra de Jones vibra a través de un riff hipnótico y poco convencional (incluso para Tool) en 3/4 antes de pasar gran parte de «Pushit» controlando brillantemente la retroalimentación a través de su monstruosa pedalera.

El entramado de agujeros de gusano de «Pushit» es casi un crescendo gigante destinado a llevar el grito de Keenan de «Debo persuadirte de otra manera» a su punto más alto. Es uno de los momentos que los fanáticos de Tool esperan durante todo un espectáculo, y una vez que la sección instrumental de la banda se detiene, la nota alta y elevada de Keenan imparte una sensación de ingravidez solo para hacer que el oyente vuelva a la tierra con «Recuerda que siempre te amaré, mientras araño tu maldita garganta».

El tema que da título a «Ænema» rinde homenaje al legendario comediante Bill Hicks, que había fallecido de cáncer de páncreas dos años antes. Hicks y la conciencia colectiva de Tool parecían ser almas gemelas, y la lluvia de ideas de ambas mentes dio como resultado «Ænema», una carta de despedida escrita a la ciudad de Los Ángeles.

Una vez más, la disección precisa de Tool de la naturaleza misma de la ira resurge cuando Maynard Keenan desata una ráfaga de bombas f y lanza a Los Ángeles al Océano Pacífico: «Porque estoy rezando por la lluvia / Y estoy rezando por maremotos / Quiero ver cómo el suelo cede / Quiero verlo todo caer».

«Ænima» termina con «Third Eye», de casi 14 minutos, una obra maestra poco conocida de la carrera de Tool. También inspirado en un fragmento de Bill Hicks, «Third Eye» habla de un medio de percepción perdido en la cultura actual. «Literalmente tienes un tercer ojo en tu cabeza», explicó Keenan en una entrevista de 1996. «Es tu glándula pineal y es un ojo. Enfoca la luz. La gente habla de que los delfines y las ballenas están más evolucionados, porque tienen un mejor elemento respiratorio. Si haces meditación, entiendes la idea del Prana, inhalar luz a través de la glándula pineal. En la mitología, se habla de cómo la gente solía respirar de esa manera, pero con el tiempo, comenzaron a respirar más por la boca».

«Esa es la conexión que hemos olvidado… Tu conciencia es como una frecuencia de radio. Si giras el dial, todas esas estaciones de radio están ahí simultáneamente. Puedes marcar para escuchar la estación que quieras. La conciencia es igual. A través de la meditación, puedes alterar eso, puedes llegar a una realidad alternativa. Las drogas son un atajo para eso. El truco es comprender realmente el medio que utilizaste para llegar allí».

Hasta el día de hoy, ninguna banda suena como Tool. Además, ningún álbum de Tool suena como «Ænima». Es un enigma que nunca se podrá replicar, el modelo ensamblado por la mano de la naturaleza y escondido después del hecho. Brillante de principio a fin, «Ænima» de Tool sigue siendo tan relevante, fresco y celebrado como lo fue en 1996. Y los veremos en nuestro país por primera vez el domingo 23 de marzo cerrando Lollapalooza Chile 2025.

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