The Rolling Stones es una de las bandas más grandes de la historia de la música, pero pese al éxito, la realidad habría sido dispar entre los integrantes. Ese es el caso de Bill Wyman, quien no lo habría pasado tan bien durante sus últimos años con la banda.
El guitarrista abordó aquel periodo de principios de los 90, dentro del cual tomó la decisión de abandonar el grupo. Sin embargo, al contrario de ser una medida difícil, en realidad esta se llevó a cabo más tarde que temprano.
En una entrevista para Classic Rock, Wyman fue consultado sobre si su salida en 1993 fue el momento adecuado: «Bueno, debería haberlo hecho mucho antes… en los años ochenta», comentó sin tapujos.
«Me quedé con ganas de hacer una gira de tres días que terminó en 1989 y 1990 [tres etapas de la gira Steel Wheels/Urban Jungle], después de siete años sin nada, y terminé con un descubierto bancario de 200.000 libras, porque no estábamos ganando nada», detalló.
En esa línea, el británico afirmó que, como Mick Jagger y Keith Richards eran muy ricos, «no les importaba». En contraste, sostiene que él, Ronnie Wood y Charlie Watts «estábamos sobreviviendo».
«Ronnie empezó a hacer arte para alimentar a su familia. De todos modos, yo sólo empecé a tocar con ellos de nuevo con la esperanza de que fuera sólo un par de años, porque tenía todas estas otras cosas que quería hacer».
Las penurias de Bill Wyman
De modo similar, el músico de 87 años continuó abordando las dificultades económicas del grupo, esta vez en torno a cuando los criticaron por abandonar el Reino Unido en la primavera de 1971 para convertirse en exiliados fiscales.
«No teníamos dinero», afirmó Bill Wyman, sobre aquellos años en los que terminaron rogándole al manager Allen Klein para que les enviara dinero. «Estabas en números rojos con tu banco, así que no estabas de fiesta todo el tiempo, estabas preocupado por cómo pagar tus facturas. Era una pesadilla».
Como ejemplo, comenta que Brian Jones «tenía una deuda de más de treinta mil libras» al momento de morir. «Así de mal estaba la cosa. Mick y Keith eran más ricos porque tenían derechos de autor por composición y publicación de canciones, pero yo, Brian, Charlie y, finalmente, Ronnie, sólo teníamos una décima parte de lo que ellos recibían».