ENTREVISTAS

«Desde que suena la alarma tengo 1 minuto exacto para entrar a un lugar seguro y cuando suena el boom hay que esperar 10 minutos porque empiezan a caer los escombros de los misiles»

Jen Aguilera, chilena de 24 años establecida en Beerseba, relató su experiencia tras los bombardeos de Irán a Israel de ayer.

Bombardeo A Israel Por Parte De Irán
GettyImages

La noche de este martes Irán realizó un ataque con misiles a Israel, en respuesta al inicio de la invasión terrestre en el sur del Líbano contra objetivos de Hezbolá.

En Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros y Andrea Moletto conversaron con Jen Aguilera, chilena que vive hace seis años en Israel, para comentar la manera en la que se percibieron los ataques desde dentro del país. 

Aguilera destaca estar “muy agradecida de vivir en Israel como chilena, porque es un país que invierte la seguridad de sus ciudadanos, a diferencia de todos los países árabes que nos rodean”. También asegura que la Cúpula de Hierro evitó tener bajas significativas.

“Terapia del terror”

Frente a los distintos enfrentamientos que atraviesa el país, argumenta que “no estamos en conflicto con países con fronteras, con gobiernos, sino con organizaciones terroristas”. “Para que te hagas una idea, mientras sonaban las alarmas ayer, habían dos sujetos con armas bombardeando dentro del tren y hubo varios muertos también”, añadió.

“Ellos hacen una terapia del terror dentro del país y esto es algo que nosotros estamos lamentablemente muy acostumbrados”, comenta.

Respecto al protocolo al que recurren los ciudadanos de Israel ante distintos ataques, Jen Aguilera relata que “desde que suena la alarma, que dura más o menos 20 segundos, tengo un minuto exacto para entrar a un lugar seguro. Una vez que pasa la alarma y suena el ‘boom’, tengo 10 minutos para esperar dentro del lugar seguro, porque empiezan a caer los escombros de los misiles. Dependiendo del tamaño del misil pueden ser catastróficos”.

Sentimiento ciudadano en Israel

“Cada soldado que muere es como si se te muriera tu hijo, porque acá todos tienen un familiar o amigo o conocido o vecino que estuvo en el servicio militar de Israel y protegiendo el país. Acá cuando muere un civil en la calle y cuando muere un soldado es un sentimiento fuerte de luto nacional”, menciona.

Ante los diversos ataques, Aguilera comenta que “en general la mayoría de la población intenta tomárselo con calma, aunque no es fácil”.

Tuvimos todo un año, después de los muertos que tuvimos en el 7 de octubre, para decir ‘bueno, probablemente nos intentan atacar’. Todo este año fue de preparación emocional y mental, todas las personas haciendo simulacros en los colegios”, agrega. 

Posturas de la ciudadanía

Jen asegura que en Israel la gente de izquierda y derecha tienen una clara diferencia. «La derecha es todo el tema de no entregar territorios, proteger Israel y fuerte con el tema de cuidar nuestras fronteras y la izquierda es más como ‘podemos hacer tratos, démosle lo que quieren con tal de que no nos ataquen’”.

«Obviamente se nos revuelve el estómago”, sincera. Afirma también que “no es fácil entender todo lo que esto conlleva políticamente. Aquí la mayoría de gente en Israel está a favor del gobierno”.

“Tenemos muchas esperanzas de que vuelvan todos los secuestrados y que dejen de morir nuestros soldados porque de verdad que una guerra no es fácil para nuestro lado, ni para el segundo lado porque obviamente en una guerra siempre hay dos lados”, postula.

Según su visión, la chilena asegura que “Gaza es un lugar con gente que está liderada por una agrupación terrorista. Ellos a diferencia de Israel no tienen un gobierno que invierta en su seguridad”. “Cuando una agrupación terrorista toma un poder sobre un territorio, consume un territorio lo consume y consume su gente también la gente sufre tanto allá como aquí”, afirma.

“Hay gente inocente muriendo de todos lados y es muy difícil. Es fácil apuntar un país y decir que Israel tiene la culpa, pero esta es una guerra que nosotros no comenzamos”, puntualiza. “Estamos hablando de gente que se alimenta del terror también nuestro y del terror de su propia gente lamentablemente usándolos, como escudos”, concluyó.


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