A pocos días del esperado concierto de Fantastic Negrito, nos pusimos en contacto con el mismísimo Xavier Amin Dphrepaulezz, el verdadero nombre de este personaje, que viene a mostrar todos sus pergaminos y por qué es uno de los nombres más premiados y reconocidos del blues y el rhythm & blues de estos últimos años. Una revelación que exuda talento y sentimiento en cada cosa que hace, reflejado en una música que ha cautivado públicos donde parecía que ya todo estaba hecho.
La cita con Fantastic Negrito es este viernes 25 de octubre en el escenario del Club Chocolate del barrio Bellavista, con entradas por Puntoticket (también pueden concursar por invitaciones) pero antes de todo eso intercambiamos unas palabras con el susodicho: “Oh, man, tengo que decir que Sudamérica es uno de mis lugares favoritos para tocar. Me siento como una sincronía con la gente de Sudamérica. Ellos saben cómo vivir”.
-Entremos en materia, ¿con qué nos vamos a encontrar en el show?
-Bueno, estoy llegando con un nuevo álbum llamado “Son of a Broken Man”. Escribí este álbum pensando en la historia más antigua del mundo, la lucha entre el Padre y el Hijo. Fue realmente interesante escribir este álbum. Me gusta desafiarme sónicamente y musicalmente. Me gusta cambiar mi banda. Creo que la última vez que estuve en Chile, ni siquiera tenía un bajista. Así que esta vez tengo un bajista. Me gusta hacer cosas interesantes. Es bueno ahora tocar con un bajista. Diferente baterista, diferentes guitarristas mezclando. Y es un sonido extremadamente explosivo ahora mismo. Me encanta cómo esta sección de ritmo se cierra. Y creo que, normalmente, soy el centro de todo. Pero me gusta cómo es esta nueva banda. Uriah Duffy es un increíble bajista. Toca con todos, desde CeeLo Green hasta Whitesnake. Y necesito eso ahora mismo en mi carrera. Algo más explosivo. Probablemente la banda es un poco más fúnebre de lo que ha sido antes. Eso a veces sucede, ya sabes. Estoy sentado en el piano, que es algo que no he hecho. Pero me gusta. Lo estoy pasando bien.
-“Son of a broken man” ya se puede escuchar, ¿para cuándo las copias físicas?
-Desde el 18 está disponible para escuchar, pero las copias físicas van a salir un poco más tarde. Llevaré algunas copias físicas. Tuve algunas en Nueva York. Teníamos vino, teníamos CDs. Tuvimos una gran fiesta de lanzamiento del álbum. Me gustó mucho. Siento que quiero tocar estas canciones por mucho tiempo.
-¿Sigues trabajando con Tomás Salcedo, el guitarrista y productor chileno que fue clave en los discos con los que te diste a conocer?
-Absolutamente, hombre. Tomás es mi hermano. Sí, sigue trabajando en nuestro viaje allá abajo. Sí, siempre. Me encanta Tomás porque es la manera en la que esperas que tu hijo sea. Él puede hacer cualquier cosa. Recuerdo la primera vez que fui con Chris Cornell y no había espacio para Tomás. Le dije “lo siento, Tomás, tengo que ir con esto”. Tomás dijo “no me importa, déjame ser el conductor. Solo quiero estar cerca de Chris Cornell”. Le miré y dije “wow, es una ética de trabajo genial”. Y el que tocaba teclado no podía hacerlo. No podía aprender todas las partes. Tomás dijo “voy a sentarme allí, voy a conducir y voy a tocar”. Tomás es ese tipo de hombre. Trabaja en el frente, en la espalda, en el estudio, donde quiera.
-Tremendo nuestro compatriota. Volviendo al álbum, parece que esta vez abriste el corazón para contar una historia muy personal que tiene que ver con tu vida. Algo que has hecho antes, pero ahora parece que es más profundo. ¿Cómo te sientes haciendo eso? ¿Es la primera vez que te abres tanto?
-Me siento un poco asustado. No es mi naturaleza. Soy Fantastic Negrito, soy como Superman. Esto es un poco atemorizante. Creo que como artista, cuanto más asustado estoy, mejor. Tengo que aprender a lidiar con eso. Voy a enfrentar la incomodidad. Es como si estuvieras entrenando para una pelea. Te duele, pero quieres salir y hacerlo. Es atemorizante. Siempre quiero mostrar que soy fuerte. Tal vez sea un poco extraño, pero necesito hacerlo.
-Tienes una historia de vida increíble, saliste de la calle, la pobreza, la droga y la violencia y de alguna manera la música salvó tu vida, ¿cómo lo hizo?
-Si no fuera por la música, estaría sin hogar viviendo en una carpa. No solo salvó mi vida, sino que lo sigue haciendo cada día. Es mi propósito. Puedo despertar y vivir porque mi propósito es crear esta música y contar estas historias y devolverla a la gente. Cuando miro mis conciertos, es como una sesión de terapia. Interactúo con la gente aquí, y siento que es como una iglesia sin religión. Es como ir a la iglesia pero sin la parte de la religión. Un ejercicio de espiritualidad, de celebrar la vida y abrazar a los demás. Quiero decirles quién soy. Quiero tocar su vida. Cuando vienen a mis conciertos y no toqué su vida, quiero devolverles el dinero de su entrada. Eso es lo que siento. Si no toco su vida, he fallado.
-Al principio de esta conversación mencionaste que te gusta desafiarte. ¿Cómo lo haces para desafiarte al tocar estos géneros tan tradicionales como el blues, el jazz o el soul?
-Bueno, nunca me siento cómodo cuando la gente me empieza a adular demasiado. Recuerdo la primera vez que gané un Grammy, dije “¿cómo puedo hacer para no ganar un Grammy la próxima vez?” Fue cuando hice el álbum “Please Don’t Be Dead”, que creo que es uno de mis mejores álbumes. Recuerdo haber ganado y todo el mundo me decía “oh, vamos, ven a esta fiesta. ¡Toma esta cocaína! ¡Toma esto otro acá! ¡Aquí está mi mujer, tómala! Cuando eso sucede, creo que realmente quiero desafiarme a mí mismo. Sólo soy honesto en el estudio. Esa es mi honestidad. Todo el resto, no lo sé. Ese es el desafío. Quiero hacer álbumes como The Beatles, donde solo son las canciones las que importan. Siento que hay tres escritores dentro de mí. Cuando escucho mi álbum, suena como una banda de tres personas diferentes. Y me gusta eso, ese tipo de rock agudo, el tipo que puede escribir baladas, el tipo que está profundamente en las raíces, y los blues, los handclaps, la espiritualidad, y es como tres personas diferentes.
-En ese sentido, ¿cómo sientes que te ha tratado la industria musical? ¿No de la forma en que querías?
-La industria musical no me quería. Pensaban que yo era demasiado viejo, demasiado raro, que no me fijaba en un género, así que me fui a la calle y toqué en la estación de tren hasta que conocí a un tipo y me dijo que era de Chile. Y me pregunté si nunca había conocido a alguien de allí. Y fue Tomás, el primer tipo que conocí en la calle. Nunca había conocido a alguien de Chile en mi vida. Me encanta eso, porque si todo se rompe, voy a ir a la calle, voy a tocar en la calle, porque sin la gente no soy nada. Sin el amor de las personas que me apoyan, soy cero. Nunca lo olvidaré.
-Lo bueno es que sigue habiendo buen futuro para estos géneros.
-Bueno, creo que es algo que tenemos que mantener, tiene que ser algo que desafíe a los demás, y que desafíe a uno mismo. Conozco a algunas personas, como los puristas blues, que me odian. Porque no canto lo típico, “desperté esta mañana, me sentí mal”, esto ya todo el mundo lo hizo. No quiero hacer eso. Prefiero no vender ningún disco pero hacer algo interesante.
-Nos queda poco tiempo, finalmente, ¿puedes invitar a la gente al show?
-Mi gente de Chile. Yo soy Fantastic Negrito en California. Quiero que vengan a celebrar su vida, celebrar la mala mierda, y voy a ayudar a convertirlo en buena mierda. Vayan a ver a Fantastic Negrito en Chile.
Acá pueden escuchar el nuevo disco: