El 9 de octubre de 2012, Kiss lanzó «Monster», un LP que se convirtió en su último álbum de estudio.
Después de pasar años evitando volver a grabar en estudio, Kiss había ofrecido una visión convincente de sí mismos con «Sonic Boom» de 2009. Su decimonoveno disco siguió a «Pyscho Circus» de 1998, y con el guitarrista Tommy Thayer y el baterista Eric Singer ahora cómodos en sus puestos junto a Gene Simmons y Paul Stanley, Sonic Boom hizo un ruido satisfactoriamente fuerte a su llegada. Stanley había tomado la silla del productor y descartó la opción de trabajar con compositores externos. En su lugar, hizo que los miembros se sentaran en un círculo mientras grababan nuevas pistas. Su objetivo era evitar ser demasiado nostálgico y al mismo tiempo presentar la ética original de la composición de la banda. Y el resultado fue un disco que alcanzó el número 2 en la lista Billboard 200.
Ya se había hablado de que ese sería su último disco. Stanley había señalado: “Pensé que sería una pena dejar que Psycho Circus fuera nuestra declaración final”. Pero a pesar de eso, y entusiasmados por la recepción de «Sonic Boom», Kiss comenzó a trabajar en su álbum número 20 en 2012. «Monster» se lanzó el 9 de octubre después de un retraso por asegurar un nuevo contrato con Universal. «Es de lejos lo mejor que hemos hecho en no sé cuánto tiempo», se entusiasmó Stanley en un video grabado justo cuando se estaba terminando el trabajo. “¿He dicho eso antes? Sí. ¿Tenía razón? Sí. Tengo razón esta vez otra vez… el álbum es genial y estamos muy, muy orgullosos de él”. También justificó el título Monster diciendo que el LP sonaba “poderoso, pesado, melódico y épico”.
“Quería hacer un álbum que sonara como nunca lo hicimos”, señaló Stanley a Metal Rules en la época en que llegó el sencillo principal “Hell or Hallelujah”. “Mentiría si dijera que no quiero que tenga éxito, pero no espero tenerlo. Yo tuve éxito gracias al álbum que quería hacer. ¿Me gustaría que a otras personas les gustara? Seguro. Todo el mundo quiere que se les reconozca, pero si intentas adivinar lo que piensan las personas (¿qué tipo de álbum quieren?) y luego fracasas, te arrepientes y dices: “Debería haberlo hecho a mi manera”. Lo hice a mi manera y lo que tenga que pasar, pasará, pero yo apoyo el álbum”.
Simmons se hizo eco de los sentimientos de su compañero de banda. «Esto es lo que todos decidimos hacer. Hagamos un disco sin concesiones. Seamos quienes somos”, declaró el bajista a Music Radar, añadiendo que el objetivo de la banda era hacer un álbum de rock sencillo. “Cuando entras al estudio es como estar a dieta dentro de una panadería. Tienes toda esta tecnología y todo el tiempo del mundo. Puedes traer orquestas sinfónicas y saxofones y glockenspiels, porque no estás delante de la gente. Nunca nos atreveríamos a llevar a un tipo con un saxofón al escenario. No es lo que somos. Lo más difícil de hacer fue entrar al estudio y decir: «A la mierda con toda esa elegante cocina francesa, comamos solo carne y dos verduras».
A pesar de su orgullo declarado por lo que habían logrado y un admirable puesto número 3 en el Billboard 200, «Monster» aparentemente no le dio a Kiss el tipo de resplandor que habían estado esperando. Por supuesto, la industria de la música había cambiado y las ventas de LP estaban muriendo a la luz de los sencillos ofrecidos por los servicios de transmisión; y Sonic Boom había sido un bienvenido regreso para un arma de rock que parecía haber quedado en silencio. En esas circunstancias, algo parecido a un segundo volumen de «Sonic Boom» nunca iba a tener el mismo efecto explosivo. Cinco canciones de «Monster» se interpretaron en vivo en la gira, pero cuatro de ellas se habían retirado al año siguiente, y «Hell or Hallelujah» hizo su última aparición en el escenario en 2018.
En agosto de 2022, Stanley volvió a afirmar que, si bien la experiencia de «Monster» no había sido una «decepción aplastante», había concluido que «cuando pones tu corazón y tu alma en hacer algo y recibes una especie de aprobación educada, hay otras cosas que prefiero hacer». Por esa razón, y con el final de su gira de despedida cada vez más cerca, parece que su vigésimo álbum fue el último.
«Hicimos dos álbumes en los últimos, creo que probablemente 10 años, y hay canciones en ellos que son tan buenas como todo lo que he escrito, pero son nuevas», explicó Stanley. «Llegué a la conclusión de que [la música nueva] nunca puede competir con el pasado. No porque no sea tan buena, sino porque no tiene la conexión con momentos importantes de tu vida. Este no tiene esa pátina de, ‘Vaya, recuerdo que escuché esta canción cuando tenía 18 años’, o ‘escuché esta canción cuando estaba en mi primera cita’, o lo que sea. No puedes competir con eso. Es más que una canción; es una instantánea de tu vida en un momento determinado».
Si «Monster» es de hecho el último álbum de Kiss, entonces al menos es una pieza sólida y respetable de rock clásico, y ciertamente mejor que si se hubieran despedido con Psycho Circus. Pero recuerda que la banda no ha revelado qué, si es que hay algo, seguirá a su último espectáculo, y los fanáticos han esperado más tiempo por un nuevo disco que el lapso de diez años que acaba de transcurrir.