Ayer un impactante accidente tuvo lugar en el Internado Nacional Barros Arana (INBA). Hubo una explosión provocada por la manipulación de elementos incendiarios en un baño. Esta dejó a 35 estudiantes heridos, cinco de ellos en estado grave y cuatro con riesgo vital debido a las quemaduras.
En Palabras Sacan Palabras, Álvaro Paci y Andrea Moletto conversaron con Lorena Ávalos, socia del Centro de Padres y Apoderados del INBA y miembro de la organización Madres por la Educación Sin Violencia, sobre lo ocurrido en el establecimiento educacional.
“Siempre hemos manifestado a la autoridad que no queremos que uno de nuestros niños fallezca para que las comiencen a trabajar por lo que debe ser la educación en Chile”, comentó Ávalos.
Respecto al incidente puntual, que terminó con un centenar de jóvenes heridos, Ávalos señaló que “si no hay un fondo y no hay un foco, no hay movilización”. Agregó que no pueden “desvincular el fondo de los hechos se puedan estar pasando”.
Sobre las manifestaciones, Ávalos dijo que “después de la pandemia, ha habido una nueva forma de movilización, sin una adecuada enseñanza social para la expresión consciente”.
Contención emocional
Ávalos fue crítica con los padres de los estudiantes, afirmando que “los padres se olvidan de sus hijos cuando entran a enseñanza media”. Añadió que “los padres abandonan a sus hijos porque creen que al estar en esta etapa no necesitan contención”. Enfatizó que “los hijos siempre requieren la presencia de sus padres; uno nunca deja de ser padre”.
También reveló una realidad alarmante, “tenemos estudiantes que viven en la calle porque sus padres los echan de sus casas”, comentó. La falta de apoyo familiar lleva a muchos jóvenes a la escuela con “rabia y ganas de romper todo” por la ausencia de contención emocional.
“En ningún colegio emblemático los papás están ahí”, concluyó, resaltando la necesidad urgente de una mayor implicación parental en la vida de los estudiantes.