La Cámara Alta aprobó el libelo acusatorio contra Sergio Muñoz, respaldando sus dos capítulos, que fueron votados por separado. Ambos capítulos se referían a un “notable abandono de deberes”.
En Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron con Daniel Núñez, senador del PC, sobre la destitución de Muñoz. “Se ató la suerte de la jueza Vivanco con la del juez Muñoz”, comentó Núñez. “Al juez Muñoz se le acusó por un caso totalmente distinto y sin ninguna relación”, agregó el senador.
El senador agregó que “la justicia debe determinar responsabilidades que son individuales”. Sin embargo, añadió que “la justicia debe determinar responsabilidades individuales”. Sobre la acusación, mencionó que la principal prueba “se basó en una declaración jurada ante notario”.
Sin embargo, agregó que “quien nace esa declaración nunca asistió a ninguna instancia a ratificarla y tampoco se le pudieron hacer contra preguntas”. El senador sostuvo que “era una prueba frágil que no soportó ningún tipo de cuestionamiento”.
“No es un testigo imparcial”, aseveró el senador Núñez, respecto al principal “motivo o explicación” que generó la destitución.
Amedrentar a la justicia
“Estoy convencido de que esta fue una decisión que buscó amedrentar a la justicia y castigar al juez Muñoz por sus fallos”, indicó. El senador comentó que lo sucedido “vulnera el Estado de derecho”.
Respecto a la destitución, Núñez afirmó que los senadores la aprobaron porque “no les gustaban los fallos de Muñoz”. “A un juez que lo ven díscolo lo castigan los poderes económicos”, señaló el senador, aludiendo a que los fallos de Muñoz serían los causantes de esta destitución por parte del mundo político.
Acusación constitucional
“Esta situación no guarda relación alguna con el caso Vivanco”, comentó Núñez. “Jamás veremos en el celular de Hermosilla chats con el juez Muñoz; no tienen nada que ver, y, sin embargo, se le incluyó en el mismo saco”, añadió.
Respecto a la aprobación del libelo acusatorio, el senador reiteró que “se cometió una falta grave al debido proceso”. Núñez fue más allá, afirmando que “la destitución es un acto de corrupción en el que ha incurrido el Senado”.
“Corrupción es cuando intentas someter a un poder independiente del Estado a las decisiones de un grupo de senadores, en este caso de derecha, y buscar la impunidad frente a futuros delitos”, explicó. “Es obvio que se está buscando impunidad”, complementó.
Además, el senador destacó que “las pruebas son casi inexistentes; es escandaloso” en relación con la aprobación de dicha acusación constitucional. “No hay pruebas fehacientes que respalden lo que se le acusa y por lo que se le está removiendo”, concluyó Daniel Núñez.
Sobre el futuro de Muñoz, afirmó que “este caso no terminará aquí, ya que es evidente que se cometieron muchas faltas y no hubo estándares que justifiquen una sanción de esta magnitud”.