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«No es algo que busque tocar pronto»: Kerry King revela que canción de Slayer considera la más difícil de tocar

El guitarrista de Slayer aprovechó para escoger que riff de su compañero de banda, Jeff Hanneman, es su favorito

Kerry King Foto

Slayer es conocido por su música increíblemente rápida. De ahí que la gente se pregunta de que canción es la más veloz y complicada de tocar. Y que mejor que responder aquella pregunta con uno de los fundadores de la legendaria banda, Kerry King.

En medio de un preguntas y respuestas por parte del guitarrista y cofundador de Slayer, sus seguidores aprovecharon la instancia para consultarle cual consideraba que era la canción más complicada y rápida de tocar del largo catálogo de la banda. Un debate que, a diferencia de lo que se creería, King tenía una respuesta muy clara.

La canción que hace sudar a King

Volviendo al año 1994, Kerry King tiene claro que la canción más difícil de tocar de Slayer está dentro de su álbum «Divine Intervention». ¿La respuesta? El tema más rápido que jamás han compuesto en la historia de la banda: «Dittohead».

Para el guitarrista, la canción significa un gran desafío, puesto que «si vas muy rápido y no dejas al riff respirar, este se pierde en la canción. Es un arte que hemos ido descubriendo con el tiempo».

La canción cuenta con una corta duración de solo dos minutos y medio. Esta, ha sido tocada un total de 438 veces a lo largo de las giras de Slayer, según Setlist.fm. Siendo diciembre del año 2018 la última vez que la tocaron en vivo, Kerry King admite que «no es algo que busque tocar pronto», debido a la alta velocidad que caracteriza a la canción. Cabe destacar que «Dittohead» es una canción la cual el mismo escribió y compuso en solitario.

En la misma instancia, el guitarrista comentó cual era su riff favorito de su compañero de banda Jeff Hanneman, cofundador de la banda que falleció el 2 de mayo de 2013 a los 49 años por una insuficiencia hepática. Según King, aunque difícil de escoger, la elección es «Raining Blood», de su álbum «Reign In Blood»: «No es solo un riff , sino que todo un espectáculo».


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