La industria cuenta con muchas estrellas que hoy nos deleitan en la pantalla grande, pero muy pocos construyeron una reputación tan envidiable como Daniel-Day Lewis. El actor británico ha sido extrañado por siete años tras su retiro en 2017, pero todo indica que finalmente lo tendremos de vuelta.
De acuerdo a lo que detallaron Variety y otros medios especializados de la industria, el triple ganador del Óscar decidió parar su carrera tras la aclamada «El hilo fantasma», dejando a muchos tristes, considerando que tenía tan solo 60 años. Sin embargo, ahora habría encontrado la razón perfecta para volver a pararse en un set de filmación.
El motivo en cuestión se atribuye a Ronan Day-Lewis, su hijo que debutará como director en una película que explorará la «intrínseca relación» entre los padres, hijos y hermanos. Titulada «Anemone», la producción contará también en el reparto a Sean Bean, Samantha Morton, Samuel Bottomley y Safia Oakley-Green.
«No podríamos estar más emocionados de asociarnos con un artista visual brillante en Ronan Day-Lewis en su primer largometraje junto a Daniel Day-Lewis como su colaborador creativo», dijo Peter Kujawski, presidente del estudio Focus Features. «Han escrito un guión verdaderamente excepcional, y estamos deseando llevar su visión compartida al público junto al equipo de Plan B».
En cuanto a su estreno, Anemone ha tenido una exhibición inicial este 2 de octubre, para más tarde hacer escala en Nueva York y Los Angeles; mientras que Universal se encargará de llevarla a los cines alrededor del mundo.
La gran carrera de Daniel Day-Lewis
Daniel Day-Lewis se ha caracterizado por ser muy selectivo con sus proyectos, contando bastantes menos películas de las que podría haber participado teniendo en cuenta su gran rango actoral. No obstante, este mismo aspecto vuelve a su filmografía algo de alto nivel.
El galardonado actor es recordado por «Mi pie izquierdo» (1990), «Petróleo Sangriento» (2007) o «Lincoln», que le otorgaron un premio Óscar cada una; pero también destacan «El último de los mohicano» (1992) o «En el nombre del padre» (1993). Eso sin mencionar sus dos colaboraciones con Martin Scorsese: «La edad de la inocencia» (1993) y «Pandillas de Nueva York» (2002).