La recuerda con cariño. En una entrevista con el creador de contenido en YouTube Rick Beato, el vocalista de Pink Floyd, David Gilmour, conversó. Esta vez, sobre la creación de uno de sus emblemáticos temas con la banda. Uno que lleva por nombre «Shine On You Crazy Diamond».
El tema fue creado en un sucio local de ensayo que tenia la banda en el norte de Londres, durante la primavera del 74. Años más tarde, el líder de Pink Floyd recuerda, y con precisión, la creación detrás de esa canción, que era un tributo a Syd Barrett.
La creación detrás de «Shine On You Crazy Diamond»
Fue en junio de 1974 cuando Pink Floyd se embarcó en una corta gira por Francia. En la noche de apertura de la gira, el 18 de junio, en el Palais Des Sports de Toulouse, el cuarteto abrió su set. Esto, con el estreno mundial de una nueva composición de Gilmour, Waters, Wright, «Shine On You Crazy Diamond (Parts 1-5)«. Comenzando con un inquietante arpegio de cuatro notas de David Gilmour, la canción había sido creada en el «asqueroso» set de grabación de la banda. Pero un momento que David Gilmour recuerda con cariño.
En su relato, al artista cuenta que «estaba en un local de ensayo en King’s Cross, en Londres, los cuatro, el grupo Pink Floyd. Tocas algo, estás haciendo todo tipo de pequeñas cosas, y sale esa, y algo en tu cerebro dice: «Hay algo en eso, así que lo haces otra vez, y lo haces otra vez». Y al cabo de un rato, otras personas de la sala se paran… puedes ver esa cosa en las caras de la gente, ese momento de despertar, cuando la gente dice: «Aquí hay una posibilidad, aquí hay algo». Hay otros momentos en los que eso ha sucedido, pero ese fue un momento muy claro. Y básicamente todo Shine On You Crazy Diamond» surgió de ese momento».
Sobre el arpegio de cuatro notas, Gilmour explica que, para él, «tenía la sensación de algo llamando, alguna criatura nocturna si quieres, llamando de una manera solitaria desde la oscuridad. Después de tocarlo unas cuantas veces, Roger y los demás aguzaron un poco el oído -siempre una buena señal-, así que desde ese momento empezamos a construir en torno al comienzo de ese pequeño icono».
El vocalista de Pink Floyd, además, relata sobre su amor por Syd BarreTt, a quien le rinden tributo en el tema. En sus palabras: «Syd era una persona de la que era muy fácil enamorarse. Roger había encapsulado muchas cosas y pensamientos que todos sentíamos por Syd, y como cantante de las palabras, siempre intento habitar esas palabras, y pensar en lo que las palabras significan para mí, e intentar creérmelas. Si lo hago, algo de eso llegará al público».