En Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros y Andrea Moletto conversaron con Emiliano Arias, exfiscal, para abordar la segunda jornada de la formalización de Monsalve.
Arias comenzó destacando que “aquí no hay una condena, hay antecedentes suficientes para en esta etapa procesal acreditar esta medida cautelar que es la más intensa de todas”, refiriéndose a la prisión preventiva decretada para el exsubsecretario.
El exfiscal mencionó que en Chile la prisión preventiva utiliza el estándar de causa probable. “Significa que en esta etapa lo que se debe acreditar, razonablemente la fiscalía tiene un caso para llevar a juicio oral y eventualmente condenar a esta persona”, señaló.
“En este caso era bastante complejo acreditar el delito, lo extenso de la audiencia de formalización y resolución, por cuanto se construye a través de prueba indiciaria el núcleo del delito, el delito mismo y es la relación sexual. En ambos casos, tanto imputado como víctima dicen no recordar qué pasó al interior de esas cuatro paredes”, agregó.
Perspectiva de género
Sobre la perspectiva de género planteada en este caso, Emiliano Arias señaló “digno de resaltar lo que ha señalado el juez. Empezar a dejar atrás todos estos sesgo que existen en ciertos delitos, como por ejemplo el delito de violación”.
“En definitiva la perspectiva de género significa no considerar prejuicios existentes en nuestra sociedad para juzgar este tipo de hechos”, puntualizó. Arias enfatizó en los cuestionamientos públicos acerca de las decisiones que toman las mujeres, lo cual no debería ocurrir.
“Si existía una relación en cierne o algo por el estilo, tampoco importa. Ninguna de esas cosas importan en este caso”, aseguró.
Comparación con Valdivia
Desde que se conocen ambos casos han existido comparaciones, Arias asegura que en el caso Valdivia “no había una relación de asimetría”. “Todo parece ser que son personas que se conocen en una discoteque, en una relación. Puede ser famoso, pero no hay un poder sobre la víctima”, manifestó.
En cambio en el caso Monsalve, “todo se fundamenta en este abuso de poder por parte de un jefe que hace una invitación a una persona que recién había ascendido en un cargo de muchísima responsabilidad”.
“Aquí está la perspectiva de género clara, si hubiese sido un hombre el que ascendió y van a festejar, a nadie le habría hecho ningún problema”, aseguró. “No estaríamos siquiera discutiendo aquello. Además no es relevante para el delito en concreto lo que ocurra en las cuatro paredes”, complementó sobre el Caso Monsalve.
“En derecho penal los delitos son un rompecabezas, lo que dice la ley tienes que ir poniéndolo en los hechos. En el caso de Valdivia los fiscales partieron con el núcleo del rompecabezas, con la pieza más importante y la tenían al centro. Ya tenían la relación sexual”, señaló.
“El fiscal partió con eso y lo que tuvo que acreditar es si usó violencia o intimidación o que el imputado se aprovechó de la incapacidad de la víctima para oponerse”, agregó. “En este otro caso los fiscales, en el plazo de un mes, tuvieron que acreditar el hecho fundamental, la pieza central del rompecabezas, a través de indicios”, aseguró.