Sacaron el conejo del sombrero. Durante la jornada del pasado lunes 4 de noviembre, Jorge Valdivia dejó la cárcel de Rancagua en la cual se encontraba detenido. En su salida, recibió aplausos y «bendiciones» de su fanaticada y las cámaras de la prensa, con quienes salió a codazos.
El «Mago» Valdivia enfrenta dos denuncias por supuestos ataques sexuales, los cuales investiga la Justicia. El cambio en la medida cautelar fue logrado a través de los esfuerzos de la abogada del exfutbolista, Paula Vial.
El truco bajo la manga de la abogada de Valdivia
El exfutbolista pasó 12 días en el centro penitenciario de Rancagua, debido a que enfrenta dos denuncias por ataques sexuales. Uno lo denunció una tatuadora, quien sufrió el acoso en su departamento, y otra mujer en el hogar de Valdivia, con quien compartió en el restaurant El Toro.
Debido al largo proceso de investigación que conlleva el caso, la Justicia dictaminó la prisión preventiva para el «Mago» mientas se llevada a cabo el análisis de las denuncias. Sin embargo, la medida cautelar cambió por el actuar de la abogada del deportista, Paula Vial.
La representante de Jorge Valdivia presentó un recurso ante la Justicia para cambiar la situación. Una donde debiera cumplir con arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional y prohibición de acercarse o contactar a las víctima. La medida en cuestión fue aprobada durante la jornada del pasado lunes 4 de noviembre y se revocó su instancia en el centro penal.
Debido a esto, Valdivia dejó el centro penitenciario donde se encontraba y se reunió con su hermano, Claudio Valdivia, y Paula Vial. Además de una larga fanaticada que lo «bendijo» y aplaudió, esbozando una sonrisa en el exfutbolista.
Ahora, Jorge Valdivia espera en su casa a que el proceso continúe, donde enfrentará otra formalización en su contra por la segunda denuncia por ataque sexual que sufre. Una la cual, hasta la fecha, la Justicia aún no gestiona.