Un panorama para fanáticos de Pink Floyd, este sábado 30 de noviembre se presenta en Gran Arena Monticello el grupo argentino The End, tributo a Pink Floyd, acompañados de Durga McBroom, la cantante que fue parte del grupo británico durante la etapa liderada por David Gilmour, entre los 80 y los 90.
Han llevado su espectáculo por el mundo y ahora les toca volver por estos lados. En la espera del show, que tiene entradas por Topticket.cl, hablamos con Durga McBroom y con Jorge “Gorgui” Moffat, vocalista de The End, sobre lo que traen:
-Durga, has estado en Chile y seguro tienes buenos recuerdos, ¿cómo te sientes de volver?
Durga: Me encanta Chile. La gente ha sido muy amable conmigo, he visto mucho del país, incluso la primera vez que fui había muchos disturbios en las calles, así que también pude ver ese lado de Chile (risas). Y mi corazón ha sido muy tocado por la gente. Me encanta la comida también. Sin duda es un país hermoso y estoy feliz de volver.
-Jorge, también eres parte de todo esto, ¿qué significa para ti ser parte de este espectáculo que junta gente de distintos lugares, pero todos unidos por la pasión que genera la música de Pink Floyd?
Jorge: Tenemos el orgullo de haber sido la primera banda que convocó a Durga para cantar con una banda tributo. A partir de eso, Durga generó muchos vínculos con un montón de otras bandas en el mundo.
Pero nuestro vínculo con ella va más allá de lo musical o del amor por Pink Floyd. Hemos tocado tantas veces juntos que, como dice ella, somos una familia. Y disfrutamos mucho de su compañía cuando viene.
Recién estábamos hablando antes de que entrara, que ella cada vez que llega acá a Argentina o a Chile, come mollejas y come asado. Entonces siempre le preparamos algún asadito y disfrutamos mucho de eso. Así que la música de Pink Floyd es la primera excusa. Pero bueno, hemos forjado una linda amistad, así que la pasamos muy bien. Claro que sí.
-Parece que este es el poder de la música que puede unir a la gente, generar nuevas familias y todo eso, ¿no?
Durga: Es muy gracioso porque estuve en Argentina con The End hace dos años y a todos los niños de Jorge los he visto crecer. Soy su tía Durga y es muy gracioso porque una de sus hijas se sentaba en mi regazo y jugaba con mi cabello. Y ahora ella ya es mayor. Pero es muy gracioso, tenemos tantos buenos recuerdos, no solo recuerdos musicales, sino también personales. Una vez, hace varios años, me puse a cocinar para todos, éramos ¿cuántos? ¿18 personas? Algo así. Hice comida norteamericana para todas estas personas. Y sabes, es genial cuando todo el mundo está bebiendo, hablando, riendo, y luego sirves la comida y es silencio. Porque todo el mundo está comiendo.
Es tan bueno, nadie está hablando, solo están comiendo. Así que también tenemos esos recuerdos.
-Esto de juntar los conceptos “The End” y “Pink Floyd” suena algo apocalíptico, como si fuera el final de Pink Floyd, ¿o nada que ver?
Jorge: (Risas) Bueno, no es el final de Pink Floyd, simplemente nos llammos The End y hacemos la música de Pink Floyd. Pero sí, es un espectáculo que va a ser muy recomendable para los fanáticos y para los no fanáticos de Pink Floyd. Muchas veces lo que nos pasa es que la gente que acompaña a los fanáticos a ver a The End, y en este caso a ver a The End y a Durga, quedan enloquecidos porque reconocen temas que no sabían que eran de Pink Floyd y quedan encantados. Hacemos un poco de todas las épocas, desde la de Syd Barrett hasta lo último, digamos, más comercial, entre comillas, que era “A momentary lapse of reason” o “The Division Bell”.
Y lo que tiene de interesante es que, por supuesto que convocamos a Durga no solamente para que ella nos aporte todo su conocimiento y su experiencia que tuvo con Pink Floyd, sino que le abrimos las puertas para que ella cante como solista los temas que ella quiera de Pink Floyd. Entonces, la van a escuchar haciendo temas como, por ejemplo, “What Do You Want From Me” o “Run Like Hell” o “Time”, temas en los que en su momento con Pink Floyd ella hacía los coros. Acá ella es la voz principal y la gente disfruta mucho de esa posibilidad de escucharla a ella con su vozarrón, interpretar esos temas de Pink Floyd que tanto nos gustan.
-Durga, has trabajado con muchos grandes músicos en tu carrera, pero parece que Pink Floyd tiene el lugar más especial en tu corazón. ¿Por qué es así?
Durga: Bueno, porque tengo una carrera gracias a Pink Floyd. Fue la primera banda con la que toqué. Sólo había trabajado con algunas pequeñas bandas en pequeños clubes en Los Angeles, quizás ante 400 personas, y mi primer show de Pink Floyd estaba frente a 15.000 personas, para luego tocar ante 70.000 personas. Y luego hicimos el show en vivo en Venezuela que tenía 300.000 personas. Me enseñaron cómo ser una buena artista y una buena cantante. Sabía cómo ser una buena cantante, pero fue como ir a la mejor universidad de música del mundo con los mejores profesores. David Gilmour es muy preciso y sacó lo mejor de todos nosotros. Y todos los músicos eran los mejores.
Estaban dispuestos a encontrar a los mejores personas para el trabajo. Y esa banda, desde el tour de “A Momentary Lapse of Reason”, como también el tour de “The Division Bell”, son algunos de los mejores en el negocio. Estoy muy agradecida de haber estado rodeada de tal excelencia.
-¿Recuerdas la primera vez que conociste a David Gilmour? Desde afuera parece ser un tipo muy duro, muy serio. ¿Es tan así en lo personal?
Durga: Es gracioso, porque yo era fanática de Pink Floyd. Amaba “The Dark Side of the Moon” desde cuando tenía 13 años. Mi hermana Lorelei y yo, y nuestra amiga Roberta Freeman, fuimos a Atlanta, Georgia, para hacer algunos videos de conciertos en vivo en el inicio del tour de “A Momentary Lapse of Reason”. Y la cosa es que ellos no mostraban sus caras en los discos. Entonces, este hombre entra atrás con una guitarra acústica, y dice “hola, vamos a ver algunas de las partes” y empieza a cantar. Y yo pensé “oh, es David Gilmour”. Porque yo no sabía quién era cuando salió, no sabía cómo se veía, nunca había visto su cara, sólo sabía cómo sonaba. Y así es como lo conocí.
-Finalmente, Jorge, si pudieras hacer una invitación a la gente, ¿por qué no se deberían perder este espectáculo, The End homenajeando a Pink Floyd?
Jorge: Mirá, lo primero es conocer a Durga, su simpatía, su manejo de la escena, su voz tremenda, que la gente entienda que Durga es parte de la historia de Pink Floyd y poder tenerla en el escenario. Lo privilegiados que somos nosotros como artistas de estar con ella, pero que la gente vaya a escucharla y sepa que está viendo parte de la historia de Pink Floyd en vivo. Eso es lo primero. Y después, que no se van a arrepentir: The End hace una interpretación muy fiel de Pink Floyd, y sumado al talento de Durga, es algo imbatible. Así que, no se lo pierdan, la van a pasar muy bien, más de dos horas de música de Pink Floyd seguidas, se van con la panza llena y con el corazón contento, se los aseguro.
-Durga, ¿palabras finales para los fans?
Durga: Sí, el hecho de que me puedan ver con The End es muy especial, porque mi relación con ellos es muy especial, no sólo ha pasado por tantos años, desde el primer momento en que nos presentamos juntos nos dimos cuenta de que tenemos una increíble química en el escenario y el público lo aprecia. Nos alimentamos mutuamente y ponemos lo mejor de nosotros mismos. Hacer esta música a este nivel es realmente especial y espero que el show sea increíble para los fans de Chile.
Las entradas al evento están a la venta por sistema Topticket.cl.