En Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros conversó con Marco Moreno, analista político y académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, quien se refirió a la segunda vuelta de gobernadores.
Moreno aseguró que “las segundas vueltas son un poco menos movilizadoras”. Pero remarca que “esta elección es con voto obligatorio”. “Estamos hablando de once elecciones de segunda vuelta que son distintas. Cada región en las que hay disputa tiene sus características”, agregó.
“Hay que tener claridad en que el oficialismo enfrenta un desafío muy importante en diez de las once regiones, al competir contra candidatos de derecha en una elección que se perfila como un eventual plebiscito al desempeño del Gobierno”, añadió.
Diferencia en las regiones
El analista señaló que existe una diferencia “por el volumen de votos en disputa”. “Las grandes regiones, la Región Metropolitana, la de Valparaíso y Bío Bío, son las que concentran una gran cantidad de electores”. “Quienes ganen en esas regiones evidentemente pueden marcar un dato muy importante desde el punto de vista electoral de cómo se van a comportar las tendencias hacia el próximo año”, agregó.
“En el caso de Bío Bío podríamos ver un matiz, porque Alejandro Navarro, que es el candidato que pasó a segunda vuelta, no es estrictamente el candidato del oficialismo”, mencionó. “El oficialismo va a tener que decidir votar por Navarro que es un candidato más bien independiente”, puntualizó.
Campaña en la Región Metropolitana
Marco Moreno señaló que, en el caso de la Región Metropolitana, “es particular. Son dos candidatos con el mismo apellido”. “Muestran estilos de liderazgo distintos. El actual gobernador, Claudio Orrego, es más moderado, menos propenso al enfrentamiento, buscando el entendimiento. Versus un candidato, Francisco Orrego, que proviene del mundo de las redes sociales y que ha construido su imagen a partir, precisamente, del enfrentamiento”, mencionó.
“En la Región Metropolitana votan seis millones de lectores y fueron a votar cinco millones. Por lo tanto hay un millón que no fueron a votar, por distintas razones. También hay 300 mil electores que votaron blanco y 430 mil que votaron nulo. Estamos hablando de un bolsón importante”, comentó.
“Lo que podemos ver en estos días que quedan, son las últimas etapas de una campaña que ha sido más intensa fundamentalmente en redes sociales y en los medios de comunicación, con menos despliegue en el territorio”, enfatizó Moreno.
Elementos de contexto
Moreno asegura que todo lo que pasa actualmente en la política nacional, especialmente el caso Monsalve, “no es una buena noticia para el Gobierno todos estos elementos de contexto”. “Evidentemente puede influir en la decisión de los electores, no sabemos en qué magnitud, especialmente en las regiones más politizadas como la Metropolitana. Este factor puede jugar en contra del oficialismo”, puntualizó.