En Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros y Andrea Moletto conversaron con Pablo Undurraga sobre la disminución del presupuesto para los asentamientos precarios en el Presupuesto 2025.
Pablo Undurraga explicó que “el departamento de asentamientos precarios pertenece al Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Se preocupa principalmente de los campamentos, pero no es la única vía. Las familias de campamentos también pueden postular por la vía regular”.
Disminución presupuestaria
“Hoy nos preocupa que el presupuesto para este año tenga una disminución del 46%. Pasa de representar un 1.19% a solamente un 0.59%”, señaló Undurraga.
Respecto a la crisis habitacional, comentó que “en 2010, hablábamos de 20.000 familias viviendo en campamentos. Hoy son más de 113.000, un aumento de más de 400% en 14 años”.
“Cada día, alrededor de 100 familias llegan a vivir a campamentos”, afirmó Undurraga. También indicó que “un 48% de las familias vive bajo el nivel de la pobreza».
Por eso, según Undurraga, la disminución presupuestaria significa que “estamos dejando de invertir en las familias que más lo necesitan. Vemos en los campamentos un problema habitacional muy crudo”, añadió.
“Todos somos posibles víctimas”, advirtió, refiriéndose a la posibilidad de que cualquier persona enfrente problemas de vivienda.
Fenómeno heterogéneo y multidimensional
Undurraga explicó que “los campamentos son un fenómeno heterogéneo que sigue conteniendo vulnerabilidad”. Añadió que “el desafío de integrar los campamentos a la política pública no es un debate entre oficialismo y oposición, sino que es un debate a nivel Estado”.
“Es importante ver este problema no solo como una cuestión de vivienda, sino como algo multidimensional. Deben involucrarse educación, desarrollo social, SENAPRED y otros actores”, afirmó.
“Los procesos de acceso a una vivienda definitiva son bastante largos”, afirmó. Sobre las demoras para que las familias puedan acceder a una solución habitacional, mencionó que son por varias razones. Nombró como principales, “el acceso a suelo cuyo costo sea posible pagar a través de un subsidio y también temas de ´permisología´, que muchas veces dificultan el avance de estos proyectos”.
Undurraga propuso una ruta para acelerar los avances: “Lo primero es priorizar, lo segundo es acelerar el Plan de Emergencia Habitacional. Lo tercero es aumentar la oferta de soluciones transitorias. Cuarto, tener mayor representación política regular y, por último, diversificación.”