¿A quién no le gustan las películas? El sentarse y mirar una cinta cinematográfica, ya sea nueva o un clásico, es una actividad recreativa muy popular en la sociedad. Usado como panorama perfecto para disfrutar del tiempo solos o acompañados, en el cine, en el hogar o desde cualquier lugar gracias a los dispositivos móviles existentes.
¿Y es que como no disfrutarlo? Con la cantidad de géneros que envuelven las películas, ya sean comedias, de terror, de acción o incluso de romance, las posibilidades parecen infinitas. Sin embargo, ¿alguna vez te has sentado a pensar, verdaderamente, porque lo disfrutamos tanto? Para eso, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) decidió investigar, desarrollando un estudio sobre lo que sucede realmente en nuestro cerebro al ver filmes del género que sea.
Los estímulos que recibe nuestro cerebro al ver películas
Utilizando tecnología avanzada de escáneres cerebrales, el MIT logró crear un mapa funcional más detallado del cerebro humano hasta la fecha. En este, se revela como hasta 24 redes neuronales distintas se activan al ver películas. Estas, incluso, varían dependiendo de la complejidad de las escenas.
Según explica Reza Rajimehr, uno de los investigadores del MIT, “parece que cuando las escenas de la película son bastante fáciles de comprender, por ejemplo, si hay una conversación clara, las áreas del lenguaje están activas”. Sin embargo, esto no ocurriría al someterse a escenas más complejas y elaboradas que requieren un esfuerzo por entenderlas. El estudio demuestra que el cerebro recurre a distintas regiones encargadas del control ejecutivo, las cuales se encargar de planificar y resolver problemas, normalmente.
Las redes del cerebro que se relacionan con entender el contenido de escenas incluyen procesamientos especiales. Desde rostros, cuerpos humanos, movimientos, interacción con los objetos, lugares y forma de hablar; todo es analizado por nuestro cerebro. El estudio además destaca interconectividad de las áreas cerebrales, las cuales forman la base de nuestra percepción y comportamiento. Incluso, los expertos buscan descubrir si el contenido expuesto se relaciona con el contexto social y semántico que tiene uno mismo.
Finalmente, el ver películas conlleva un trabajo de nuestro cerebro por integrar y comprender constantemente todo a lo que se expone al ver una película, lo que se transmite a nosotros en forma de sentimientos y emociones. Esta investigación abre las puestas a futuros estudios, los cuales busquen vincular las características personales de cada persona con su comportamiento y respuestas cognitivas.