Max Verstappen se queda con el Gran Premio de Brasil de la Fórmula 1 en Interlagos, Sao Paulo.
El neerlandés, quien era quien más tenía que perder, se la jugó de una manera admirable sobre un asfalto traicionero con el que ha sabido bailar a la perfección.
Saliendo desde la 17ª plaza, el piloto de Red Bull aprovechó cada auto de seguridad, cada bandera roja y cada oportunidad para acabar el gran premio en lo más alto de un podio con doblete de Alpine.
Esteban Ocon secundó al líder y Pierre Gasly resistió a Russell para alegría de la escudería francesa, que pesca en río revuelto.
La sexta plaza para un Lando Norris que falló más de la cuenta y heroica bandera a cuadros para un Fernando Alonso que acabó destrozado, según consigna As.com.
Max Verstappen lo dio vuelta
El Gran Premio de Brasil estaba resultando ser una pesadilla para Max Verstappen. El piloto de Red Bull y actual campeón de la Fórmula 1 había vuelto a hacerse acreedor de una sanción. Ahora en la carrera sprint de la jornada de ayer sábazdo 02 de noviembre.
Con 5 segundos de penalización, el neerlandés perdió su tercer lugar de la carrera previa a la clasificación y pasó a ser cuarto para cederle el último escalón del podio a Charles Leclerc de Ferrari.
Un complicado GP de Brasil
Una carrera complicada y accidentada bajo la lluvia. Y en ella se dieron varios abandonos. Entre ellos el de Franco Colapinto, piloto sensación argentino que se fue contra el muro y dejó su vehículo completamente destrozado y cruzado en pista. «Estoy bien», dijo por radio el piloto de Williams, pero se mostró la bandera roja y mantuvo detenido varios minutos el Gran Prix.
Fue una gran lección por parte de Verstappen. El piloto de Red Bull declaró que la guerra por el Campeonato de Pilotos no será fácil. Cuando se creía que Lando Norris y McLaren le arrebatarían el trono, dio un golpe de autoridad en la mesa con una magistral remontada desde la posición número 17 hasta el primer lugar.