No tiene mala relación con los Gallagher, pero no asistiría a uno de sus conciertos. En una entrevista, según consigna NME, el bajista de Sex Pistols, Glen Matlock, conversó sobre varias materias. Como sus pensamientos sobre las letras de John Lydon y la postura pro-Trump, entre otras.
Sin embargo, al que más llamó la atención es su visión sobre el regreso de Oasis a la música y los escenarios. Conciertos que, según su opinión, «son aburridos» y jamás asistiría. Además, se refirió a un episodio en el que casi forma parte de la banda, pero que no se concreto ya que le pedían «quedarse quieto».
La visión de Matlock sobre los conciertos en vivo de Oasis
El ícono del punk está actualmente de gira por el Reino Unido para promocionar su álbum en solitario de 2023 ‘Consequences Coming’. El músico de 68 años, en declaraciones a NME, se refirió a la expectación de los fanáticos por el regreso de Oasis a los escenarios, el cual no termina de emocionarlo: donde admite que los hermanos Gallagher son increíbles. Sin embargo, no es suficiente para él: «Si eres fan, es comprensible. Tienen muchos fans. Siempre he visto a Oasis un poco como Status Quo. [Con Quo], escuchar una canción una vez era suficiente. Es un poco así con Oasis: escuchar una canción una vez es suficiente. Los encuentro un poco iguales.
Glen Matlock admite que los hermanos Gallagher son increíbles. Sin embargo, no es suficiente para él: «Conozco a los chicos. Buenos tipos. Tengo que tener cuidado con lo que digo porque me encuentro con Noel [Gallagher] bastante a menudo. Vive a la vuelta de mi casa. Creo que Liam es fantástico. Canta muy bien, es como Johnny Rotten pero sabe cantar. Tiene una personalidad magnética en el escenario: puede estar ahí de pie y es fascinante. ¿Los demás? No. Creo que son aburridos en directo. Nunca iría a verlos».
El bajista, además, cuenta un episodio que vivió con Oasis tiempo atrás: «Se habló de que les ayudaría con el bajo hace mucho tiempo -en el 95, 96- y luego solucionaron el problema que tenían con el tipo que lo hacía. Me invitaron a verlos en Earl’s Court. Me fui. Fue aburrido. Fui otra vez a verlos al norte del estado de Nueva York con Clem Burke [de Blondie]. No, me moría de ganas de ir. La razón por la que no me querían en primer lugar es porque querían a alguien que se quedara quieto. Alan McGee me lo pidió. Así que fui a verlos y pensé: lo último que necesitan es a alguien que se quede quieto».