En Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros y Andrea Moletto conversaron con Carolina Pérez Stephens, educadora de párvulos y Máster en Educación de la Universidad de Harvard. Pérez, en esta oportunidad se refirió a la comprensión lectora en niños, niñas y adolescentes.
Resultados PISA
Carolina comenta que “Chile es parte de la OECD”, organización evalúa habilidades y conocimientos en estudiantes de 15 años mediante una prueba denominada PISA. “Todos los años se toma esta prueba de comprensión y el 19 de noviembre salen los resultados del año pasado”, mencionó.
“Los resultados del 2022 fueron terribles. De cien adolescentes de 15 años, el 55.7% no entendió nada. De esos cien, ni siquiera uno comprendió todo el texto”, aseguró.
¿La tecnología influye en estos resultados?
La educadora aseguró que “uno no puede echarle la culpa a la pantalla para todo, pero el tema es que las pantallas hacen que mi cerebro pida mucho más placer y para leer necesito tener paciencia, necesito concentrarme”.
“Hay libros que me cuesta leer al principio, que no lo agarro y necesito tener esa esa mini frustración para seguir adelante. Pero los niños ‘empantallados’ desde la cuna no tienen concentración, no tienen ganas de esforzarse, quieren el placer inmediato, leen por obligación. Cuando llegan a los 15 años no comprenden lo que leen”, agregó.
“La lectura se tiene que disfrutar. Tengo que partir por el disfrute en la cuna, en el jardín infantil y que los niños sientan placer con las cosas sencillas”, afirmó.
El tema con la tecnología, según Carolina, es que “la pantalla es totalmente inmediata. Piensa en los reels y tiktoks cuánto duran. Entonces si leen, leen cosas muy cortas y pasan de tema en tema. Para comprender lo que yo leo, tengo que leer un texto más largo, para sacar la idea principal, después redactar”.
“Leer es complejo. Para el cerebro, lejos lo más complicado es aprender a leer, entonces hay que hacerlo de manera entretenida desde que son chiquititos. Lo más importante es disfrutar la lectura”, señaló.
Lectura complementaria obligatoria
Carolina Pérez apuntó que “el problema es que se leen cosas fome. En el colegio te obligan a leer cosas que son lateras”. “A todos nos gusta algo y hoy hay libros para todos los gustos, entonces si uno conversa con su hijo y al hijo le gustan los aviones, bueno vamos a la biblioteca. No es cuestión de comprar, vaya a una biblioteca y busque libros de aviones y ese niño va a querer investigar”, aseguró.
La importancia del vocabulario
“Lo principal es el desarrollo del vocabulario y eso parte desde la cuna”, afirmó. “Si en la casa se habla con vocabulario sofisticado, los niños se van llenando de palabras sofisticadas”, agregó, asegurando que al crecer comprenderán las palabras más complejas.
“El castellano es fácil de leer, el problema es que los cabros aprenden a leer, pero no entienden las palabras porque en la casa se habla ‘querí, podí, cachai’ y después el niño se encuentra en el libro con ‘quieres y puedes’ y eso es otro idioma”, enfatizó Carolina Pérez Stephens.
“El niño que empieza a leer y va comprendiendo lo que lee quiere seguir leyendo. Pero el niño que empezó a leer y no entendió tres palabras de una hoja, ya le da lata”, advirtió Pérez.
Actores externos a la familia
“Hago un llamado a las empresas, que siempre hacen regalos de fin de año, no regalen leseras. Regale libros, regale cuentacuentos, regale juntar a la familia con una obra de teatro. Regalemos cultura para que los niños se den cuenta de que es entretenido”, comentó.
Asegura que los colegios y los jardines infantiles deberían organizar cuentacuentos y actividades que acerquen a los niños a la lectura. “Hagámoslo desde los que sabemos y esos somos los profesores, la autoridad del Ministerio de Educación”, afirmó.
La educadora mencionó que siempre se puede desarrollar una buena comprensión lectora, “pero a medida que pasa el tiempo es más difícil y me cuesta más. Por eso es tan importante aprovechar estos años entre los dos y los siete años, donde los niños quieren aprenderlo todo. Es ahí donde la lectura tiene que ser mágica”, señaló.
“Hay que hacer un trabajo en nuestras salas de clase en los colegios, pero también hago un llamado a los municipios. Los municipios tienen el rol, tienen su comunidad, pueden hacer muchos talleres. No puedo esperar a que el Ministerio de Educación haga algo porque no está haciendo mucho”, puntualizó Carolina Pérez Stephens.