El viejo y querido Neil Young hoy cumple 79 años y se mantiene en plena actividad en el plano de lo impredecible.
Con el cantautor canadiense siempre ha sido así. Trabaja por ánimos, sin calcular (aparentemente) ninguno de sus movimientos. Si quiere reunir a los Crazy Horse, los llama y trabaja con ellos en nuevos discos y giras. Cuando quiere tocar solo, lo hace. Si le parece, se dedica al emprendimiento de la música digital portátil de alta resolución (su reproductor Pono) o al desarrollo de autos híbridos (su Lincoln Volt).
Su voluntad azarosa ha sido clave a la hora de grabar, lanzar canciones y registrar momentos. O dejarlos guardados en una bodega, la misma que recién comienza a abrirse con el proyecto de los Archives.
A continuación, los dejamos con las 10 mejores canciones del amplio legado que Neil Young ha construido por más de medio siglo tocando y grabando…
Old Man
A los 25 años, y siendo un joven millonario, Neil Young compró un rancho por 350 mil dólares. Al terreno le puso Broken Arrow, y en él vivía una pareja de cuidadores, Louis Avala y su esposa Clara. Young escribió una canción inspirado en Avala, comparando su vida de joven músico recién entrando al camino del éxito con la del capataz que ha estado cuidando el campo toda su vida. Una de las mejores composiciones del canadiense.
Heart of Gold
Uno de los discos fundamentales de la trayectoria de Neil Young es “Harvest”, de 1972, un álbum que reúne sus principales inquietudes frente al sonido acústico y a las atmósferas eléctricas. Y su single sintetizaba de manera sublime su sonido hasta entonces. Por cierto, es el único número uno que ha tenido el canadiense en toda su carrera. Hasta el día de hoy, la escuchamos al azar en el dial.
The Needle and the Damage Done
Danny Whitten, guitarrista de los Crazy Horse, estaba cada vez más sumergido en su adicción a la heroína. Era tan evidente para todo su entorno, que ponía en juego sus capacidades como músico. Neil Young sufría al ver el deterioro de su compañero y volcó esta frustración en una canción que finalmente dejó como corte en vivo para «Harvest» de 1972. Hasta el día de hoy, «The Needle And The Damage Done» sigue siendo una luz en medio de esa oscuridad.
Winterlong
Originalmente pensada para el sucesor de “Everybody Knows This Is Nowhere” junto a Crazy Horse y tocada en vivo con ellos en 1970, recién vio la luz en estudio gracias al triple vinilo “Decade”, y quedó ahí, sin ser una de las favoritas en vivo. La canción encontró su lugar en la siguiente generación gracias al cover que hizo Pixies en 1989. Y agradecemos que en la década pasada la incorporó a sus shows.
Walk On
En 1974, Neil Young lanzó “On The Beach”, un disco marcado por una temática oscura y crítica del éxito, queriendo dejar atrás sus conflictos a través de la terapia musical. Y el track que abre el álbum, si bien sigue la línea temática del conjunto, musicalmente contrasta con el resto. “Walk On” tiene secuencias iluminadas, mucha cuerda, en la mejor tradición country rock de la época.
Cortez the Killer
La historia de sangre y conquista protagonizada por Hernán Cortés en México es la que cuenta Neil Young con la compañía de Crazy Horse en “Cortez The Killer”, un hipnótico corte de 7 minutos y medio que vio la luz en el álbum “Zuma” de 1975, y que en vivo puede llegar fácilmente a los 20. Hasta el día de hoy, un favorito dentro el repertorio de Young sobre los escenarios, ideal para días con lluvia.
Powderfinger
Entre los discos que Neil Young nunca sacó, el caso de “Chrome Dreams” es el más legendario, con una lista de canciones que algunas vieron la luz posteriormente, como “Powderfinger”, que en la idea original debía ser acústica. Una historia sobre un joven que tiene un trágico final, y envuelta en una música abierta, que la redime. Un clásico que Young mantiene en su set en vivo, tanto con banda de apoyo con sus Crazy Horse.
Like a Hurricane
Si hay un momento fijo de cada set del Neil Young eléctrico, ese lo tiene “Like A Hurricane”, una canción que escribió en 1975, pero que recién apareció en 1977, en el álbum “American Stars N Bars”. Una suite extensa, llena de pasajes de improvisación, y con uno de los solos de guitarra más emotivos que nos ha dejado el rock. Sobre los escenarios, uno de sus puntos altos por lo impredecible que resulta.
Harvest Moon
En 1992, Neil Young se juntó con los mismos músicos con los que grabó “Harvest” en el 72 para darle forma a un nuevo grupo de composiciones. De forma natural, el disco se llamó “Harvest Moon”. Con naturaleza acústica y arraigado en el folk, el track que da nombre al disco se convirtió en una de las composiciones más recordadas de Young, que contrastaba con la imagen de “padrino del grunge” que le pusieron por esos años. Olor a campo y a naturaleza, con solo de harmónica.
Walk With Me
Tras la muerte de su eterno colaborador, Ben Keith, Neil Young ha probado seguir su camino de varias maneras. Reuniendo a Buffalo Springfield para algunos shows, grabando nuevamente con los Crazy Horse y también tocando completamente solo. Con eso en mente, el año 2010 se puso en manos de Daniel Lanois para el sorprendente “Le Noise”, un disco cargado de distorsiones e interpretaciones de un solo tipo. Como diciendo a todos que no necesita nada más. Y se sostiene, como escuchamos en la grandiosa y desgarrada “Walk With Me”.