“Gladiator” fue un verdadero fenómeno al comenzar el siglo XXI. Ganadora como Mejor Película en los Premios Óscar y con uan estatuilla a Russel Crowe como Mejor Actor, el pulso de un siempre eficiente Ridley Scott garantizaba emotividad y épica al retratar los años del Imperio Romano con códigos de cine de acción en el 2000, en días enq ue aún se filmaba con celuloide como norma. Hasta el día de hoy, resuena en el inconsciente colectivo. Por eso, resultaba una apuesta segura jugársela con una secuela. Y llegó “Gladiator II”, con las expectativas altas.
Y la secuela cumple en lo formal. Amplifica los grados de espectacularidad con apoyo de CGI sin perder el norte de la crudeza de la realidad. Y encuentra en Paul Mescal a un protagonista con todas las de la ley. Al aplaudido actor británico se le ve cómodo a la cabeza de un elenco estelar, y le sienta bien el estatus de estrella de la pantalla grande. Definitivamente, se ve amenazante como un gladiador y logras que te convenza, con ecos inconfundibles a la estampa que tenía Crowe en la primera cinta.
Pero el que definitivamente se roba la película es Denzel Washington. No hay caso. Basta con que uno de los mejores actores de su generación aparezca en una secuencia para que nuestra atención se concentre solo en su presencia y magnetismo. Definitivamente, es uno de los puntos altos de esta secuela, en donde también logra destacar Pedro Pascal en un rol que no nos imaginamos con los breves adelantos y lo poco y nada que manejábamos de “Gladiator II” antes de verla en una sala de cine.
Pero, entre tanta escala épica y una duración de dos horas y 29 minutos, la continuación directa de “Gladiador” puede cansar un poco. Hay problemas de ritmo en algunas secciones pero todo se compensa en lo visual. Acá, Ridley Scott demuestra oficio y te asegura entretenimiento a dimensiones desproporcionadas. Independiente de si logra meterse en temporada de premios, “Gladiator II” te garantiza una sacudida a tus sentidos.
“Gladiator II” se estrena en cines de Chile este jueves 14 de noviembre.