Steven Wilson: estos son sus 10 clásicos esenciales, según Futuro

Sin duda que Steven Wilson es el dios del rock progresivo moderno. Es tan simple como eso y también cien veces más complejo. La complejidad radica en el hecho de que el músico ha trabajado con tantas bandas y artistas. Ha contribuido a cientos de proyectos y ha lanzado una buena selección de álbumes en solitario.

Entonces, ¿por dónde empezamos cuando tratamos de compilar 10 clásicos de Steven Wilson? El músico ha trabajado con tantas bandas que no sería justo ignorar sus diversos proyectos. Así que con Steven Wilson es necesario hacer un repaso exhaustivo.

Nuestra lista de los 10 clásicos esenciales de Steven Wilson intentará cubrir varios proyectos de su extensa trayectoria. Y así lo festejamos en la radio del rock, en su cumpleaños 57.

Lazarus (Porcupine Tree)

No podemos elaborar una lista de canciones de Steven Wilson que cubra diferentes aspectos de su carrera sin mencionar a Porcupine Tree. El problema es qué canción de la banda elegimos. Lázaro parecía ser una buena opción. La canción «Lazarus» fue lanzada en 2005 en el álbum «Deadwing».

Routine

Steven Wilson ha compuesto muchas piezas a lo largo de su vida que pueden considerarse obras maestras, pero «Routine» está en un nivel completamente diferente a todo lo que haya compuesto. Cuando los grandes compositores envejecen, la comprensión de la mortalidad suele llevar su arte a un nuevo nivel. Con la edad también viene una mejor comprensión de la simplicidad. Todo está ahí en la hermosa pieza «Routine». La canción de Steven Wilson «Routine», fue lanzada en el álbum en solitario de Steven Wilson, «Hand. Cannot. Erase» de 2015.

Open Mind (Blackfield)

La canción «Open Mind», fue lanzada en el álbum debut del grupo Blackfield. El grupo es una colaboración entre Steven Wilson y Aviv Geffen. El álbum fue lanzado en 2004. A veces, la música de Steven Wilson suena como si hubiera sido escrita a principios de la década de 1970. Las armonías en esta pista suenan como Crosby Stills Nash and Young y luego, de golpe, el hermoso sonido de los años 70 se convierte en furor de Metallica durante unos pocos compases y luego regresa a la era de Jim Croce.

Insurgentes

Steven Wilson ya le había dado al mundo muchos ejemplos de sí mismo trabajando solo. Pero cualquier razón para el escepticismo fue descartada tras «Insurgentes». Hay una razón por la que eligió este álbum para que lleve su nombre específicamente, y es porque, a diferencia de cualquier otro de sus trabajos, este álbum sintetiza todos los aspectos de su ilustre carrera en un todo glorioso. Ambient, prog, shoegaze, post-punk, clásica, jazz, drone y (solo una pizca de) metal, todo se conglomera en un todo aventurero y dinámico que muestra a Wilson como un hombre que nunca se contenta con conformarse. Como las partes que forman el todo, Insurgentes es un esfuerzo cosmopolita y transnacional; Wilson recorrió el mundo durante su grabación, un alcance global que abarcó desde Japón hasta México. El disco se siente encarnado de manera única en su composición, y como una versión abstracta del álbum de gira, lo representa como el máximo conocedor de todos los gustos musicales. Si uno desea experimentar a Wilson en su forma más pura, «Insurgentes» es exactamente el lugar para ir.

Fear of a Blank Planet (Porcupine Tree)

Para aquellos que no estén familiarizados con el cuerpo de trabajo de Steven Wilson, la letra de «Fear of a Blank Planet» se parecerá mucho a las diatribas en mayúsculas de un anciano cascarrabias que se volvió senil por la luz que emite la computadora que todavía no puede entender. Estructurado como un disco conceptual clásico (seis canciones que suman alrededor de 50 minutos con una pieza central larga y épica), el tema insinúa todos los pasos que tomó para llegar a este disco. Es un pequeño pero poderoso momento de trascendencia, uno que afirma el estatus de Porcupine Tree como el equipo progresista preeminente del siglo XXI. Aunque es posible que el distópico «Blank Planet» aún no exista, la voz profética de Wilson aún persiste.

Drag Ropes (Storm Corrosion)

«Drag Ropes» fue la canción de apertura del álbum «Storm Corrosion», una colaboración entre Steven Wilson y Mikael Åkerfeldt del grupo Opeth. El álbum se lanzó en 2012.

Pariah

En 2017, Steven Wilson lanzó «To the Bone», el disco con el que saltó a lo popular gracias a canciones que daban cuenta de ecos de ABBA y la ELO, sin jamás dejar su esencia de progresivo. De este fundamental trabajo que ya tiene cinco años, nos quedamos con «Pariah».

Returning Jesus (No-Man)

En el documental «Returning», que abarca toda su carrera, el propio Steven Wilson señaló que algunas de las elecciones que hizo al principio del mandato de No-Man no fueron por las razones correctas. Pero con el suave jazz progresivo de «Returning Jesus», el dúo finalmente comenzó a hacer la música que Wilson describe como «la quintaesencia de No-Man». Ninguna pista demuestra esto mejor que la canción principal, un tomo poema minimalista y desgarrador que encuentra a Wilson y Bowness en su punto más vulnerable. «Returning Jesus» marca el comienzo del apogeo de No-Man, que se estabilizaría espléndidamente no más que un álbum después.

Postcard

La gran canción de Steven Wilson, «Postcard», fue lanzada en el segundo álbum en solitario de Steven Wilson, titulado Grace for Drowning. El álbum fue lanzado en 2011. La hermosa canción fue lanzada como el primer sencillo del álbum.

The Watchmaker

De «The Raven That Refused to Sing (And Other Stories)», este gran álbum de Steven Wilson fue lanzado en 2013. Muchos lo consideran su mejor trabajo.