Fleetwood Mac estaba en caída libre cuando Mick Fleetwood le pidió a Lindsey Buckingham que se uniera a él en la víspera de Año Nuevo de 1974.
La reciente partida de Bob Welch significó que Buckingham se convertiría en el séptimo guitarrista del grupo en solo siete años. Eso le dio a Buckingham cierta influencia. Una qeu utilizó para arreglar un acuerdo con su novia Stevie Nicks. Inspirado por una grabación de «Frozen Love» de «Buckingham Nicks», Fleetwood aceptó felizmente. Y la incorporación de ambos significó que la formación de la era clásica de Fleetwood Mac finalmente estaba en su lugar.
Se conocieron en 1966, después de que Nicks se trasladara de Arizona a los bulliciosos entornos musicales de San Francisco y escuchara a Buckingham cantando «California Dreamin'» en una fiesta. Ella se animó a unirse a él para cantar. Dos años más tarde, Nicks se unió a la banda local llamada Fritz, en la que Buckingham tocaba el bajo, y necesitaba un nuevo cantante.
Fritz abrió fechas para Jimi Hendrix y Janis Joplin. Pero finalmente se separaron después de no recibir nunca el contrato discográfico que ansiaban. El dúo incipiente era amante y confidente musical cuando regresaron a los escenarios como Buckingham Nicks.
Polydor los contrató después de mudarse a Los Ángeles. Pero el álbum homónimo resultante no llegó a ninguna parte, lo que dejó a una Nicks desesperada trabajando de camarera para cobrar el alquiler. Ella dijo que estaba a pocas semanas de regresar a Phoenix cuando Fleetwood la llamó. «Si no nos hubiéramos unido a Fleetwood Mac, ¿Lindsey y yo habríamos seguido adelante y lo habríamos logrado?», preguntó retóricamente a Uncut. “Estaba realmente cansada de no tener dinero y ser camarera. Es muy posible que hubiera vuelto a la escuela y Lindsey hubiera regresado a San Francisco”.
La décima formación de Fleetwood Mac llevó al grupo a un éxito sin precedentes, primero con un éxito homónimo que vendió cinco millones de copias, y luego con Rumours, que definió una era y obtuvo 20 discos de platino. Después de tantos altibajos, Fleetwood Mac disfrutó de una era de estabilidad y prosperidad, al menos durante un tiempo. «Cuando Bob Welch se fue, cuando [el cofundador de la banda] Peter Green se fue, algunas personas quedaron devastadas», dijo Fleetwood a Salon, pero así fue con Fleetwood Mac. «La gente iba y venía con bastante libertad», agregó Fleetwood. «Es parte de la historia de esta banda».
Esa historia, por supuesto, se repetiría. Buckingham se perdió dos de los álbumes posteriores de Fleetwood Mac; Nicks también estuvo ausente en uno de ellos. Luego Buckingham se fue para siempre. Pero no antes de que el dúo ayudara a que Tusk de 1979, Mirage de 1982 y Tango in the Night de 1987 vendieran cinco millones más en Estados Unidos.
Y pensar que Buckingham había expresado sus reservas iniciales sobre unirse a Fleetwood Mac, principalmente porque no estaba seguro de incorporar su propia personalidad descomunal a la dinámica del grupo más grande. Sin embargo, Nicks intervino rápidamente. En la conversación con Uncut, recuerda haberle dicho a Buckingham: «Siempre podemos dejarlo. Nos van a pagar 200 dólares a cada uno por semana, así que podemos ahorrar algo de dinero e irnos en seis meses con un pequeño fondo de reserva si no funciona».