Entramos ya en tierra derecha para lo que será el esperado regreso de Dream Theater a Chile, con la reunión de su formación histórica, incluyendo al baterista Mike Portnoy, y celebrando 40 años de existencia. La ocasión es este 21 y 22 de diciembre en el Movistar Arena y en la espera hablamos unas palabras con James LaBrie, vocalista de la agrupación.
-James, bienvenido a Futuro. Qué año ha sido para Dream Theater, ¿no? Con el reencuentro de la formación clásica, un nuevo álbum en camino, la gira ya en curso…
-Estamos extremadamente emocionados por todo lo que está pasando. El álbum, la gira, la forma en que va avanzando, es una gira mundial de un año y medio así que es harto trabajo. Y bueno, ustedes saben que siempre es genial cada vez que bajamos a Chile, encontramos una respuesta increíble y estamos muy ansiosos por tocar las dos noches allí.
-El hecho de tener a Mike Portnoy de vuelta, ¿qué ha significado para ti cómo es el trabajo con él de nuevo?
-Es como volver a andar en bicicleta, es todo familiar. Empiezas a recordar cómo era trabajar con él, empiezas a recordar cómo es cuando estás en el estudio trabajando juntos. Todo es familiar, como si lo olvidaras y no es hasta que estás en el momento que empiezas a decir: «Oh, sí, sí». Recuerdo este tipo de experiencia. Recuerdo este tipo de química que se produce y sí, todo se siente genial. Creo que el álbum será un reflejo de eso. Tal como cuando estábamos haciendo álbumes como «Images and words», «Six degrees of inner turbulence” u “Octavarium», todo eso. Creo que los fans reconocerán de inmediato esa vieja energía renovada y refrescante. Sabes que está ahí. Se sintió genial escribir con Mike de nuevo, sumamos muchas risas, muchas historias y simplemente volver a estar juntos y reavivar una relación de hace casi 15 años.
-Sobre el álbum “Parasomnia”, que saldrá en 2025, mucha gente espera guiños a lo más clásico, algunos elementos de ese tipo, pero al mismo tiempo sabemos que Dream Theater nunca se queda en el mismo lugar y siempre miran para adelante, ¿qué tan difícil es conseguir ese equilibrio entre estas dos cosas?
-La verdad es que no fue tan difícil. Debo decir que todo salió bien en el estudio y con la composición de las canciones. Tenemos una química innegable y creo que hemos llegado exactamente a donde queríamos llegar, con el tipo de álbum que pensamos que era necesario escribir en este momento particular de nuestra carrera. Incluso dejando de lado la reunión, todos sentimos que este tipo de álbum necesitaría lo que pusimos en las canciones. Lo que pusimos en las composiciones es exactamente lo que queríamos llevar, prácticamente a donde pensamos que era necesario ir y creo que tocamos todos los elementos que harían un álbum clásico de reunificación, por así decirlo. Pero al mismo tiempo se sostiene por sí mismo como un gran álbum de Dream Theater, a pesar del factor reunión. Creo que lo más importante es que el álbum hablará por sí mismo.
-En cuanto a la gira, una tarea difícil debe haber sido definir las canciones a tocar. Son 40 años.
-Sí, siempre es un pequeño desafío, no hay duda al respecto. Hablas con cualquier banda que esté ahí fuera, que haya existido tanto tiempo como nosotros, y les pasa lo mismo: tienes tanto material en tu catálogo y tanto para elegir, mientras tratas de hacer el tipo de espectáculo que tus fans digan «Dios mío, eso fue increíble, escuché lo que esperaba o lo que quería escuchar”. Es una tarea muy difícil, pero lo que hicimos fue devolverle las riendas a Mike Portnoy para armar la lista de canciones porque él estaba a cargo de eso cuando estaba en la banda anteriormente. Él hacía la lista de canciones. ¿Y sabes qué? Creo que lo hermoso de Mike es que, ante todo, es un fan de muchas bandas y por eso, cuando va a ver a sus artistas favoritos, sabe lo que es decir «oye, si voy a ver a alguien que ha estado presente durante tantos años, espero que toque esto y aquello y esto y aquello de su catálogo». Es muy concentrado y metódico cuando se trata de armar la lista de canciones y lo que se le ocurrió y nos presentó es increíble, una gran lista de canciones. No he visto a ningún fan saliendo de ahí diciendo “oh dios mío, no hicieron esto o aquello”, veo una satisfacción absoluta con los fans.
-Además ustedes no tienen canciones cortas. Muchas de las mejores canciones de Dream Theater son largas, así que es como una carrera contra el tiempo.
-Absolutamente. Eso es lo otro que siempre tienes que considerar con esta banda, que no estamos haciendo canciones de dos minutos y medio. Son de cinco, diez o quince minutos, lo que sea. Es por eso que estamos tocando un show de casi tres horas cada noche. La única manera de lograr dar una verdadera representación de quién y qué es Dream Theater es haciendo estos shows maratónicos de tres horas. Además hay gente que viene de lejos y hace un esfuerzo para estar ahí, así que tiene que valer la pena y tienen que llevarse una gran experiencia completa con todo lo que tengamos.
-Seguro que sí. Mencionaste lo especial que es Chile para ustedes, acá siempre recordamos la primera vez en 2005 y todo lo que pasó ahí.
-No hay manera de que pueda olvidar eso. Esa vez pensamos que al llegar a Santiago podría haber cinco mil o tal vez diez mil personas, luego llegamos y creo que eran unas 25 mil, fue abrumador y una recepción increíble, es algo que nunca olvidaremos.
-Hablando de aniversarios, este 2024 se cumplieron 30 años de “Awake” de 1994, fundamental en su historia y tu segundo álbum en la banda, ¿qué recuerdas de esos días?
-Todo fue muy particular porque fue el último álbum que Kevin Moore (tecladista original) grabó con nosotros, así que estábamos en pleno proceso de cambios. Se marchó al mismo tiempo que estábamos grabando el álbum, así que fue como una experiencia agridulce, pero todavía estábamos entusiasmados y emocionados con el disco. Tengo muchos buenos recuerdos de estar allí pasando el rato en Los Angeles, un día estando en el estudio mientras estaba cantando se produjo un terremoto. Tenía mis audífonos puestos y la canción estaba a todo volumen y de repente sentí unas vibraciones bajo mis pies y pensé “wow, esto es bastante loco”. Luego miré a la sala de control, donde el ingeniero de sonido estaba moviendo los brazos. Me quité los audífonos y me gritaba “tenemos que salir de aquí, hay un terremoto”. Fue una locura y sé que en Chile han lidiado con terremotos, una experiencia horrible.
-Bueno, sí, a veces, pero en cierto modo estamos acostumbrados y todas las construcciones son bastante seguras en ese sentido.
-Viví uno allá, estaba en Santiago, no recuerdo qué año fue, 2007 o 2009 y nos tocó uno. No fue grande, pero nos llamó la atención.
-Debe haber sido una experiencia poderosa. Bueno, James, eso es todo por ahora. Muchas gracias por tu tiempo. Nos vemos aquí en Santiago.
-Bueno, gracias a Radio Futuro. Realmente lo aprecio, estamos ansiosos. Será un espectáculo increíble. Estamos muy emocionados de llevar este espectáculo a la carretera. Así que gracias.
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