¿Alguna vez te ha ocurrido que estás en una junta con amigos y quieres empezar con una cerveza, pero resulta ser de que no está fría? Sí, técnicamente uno podría tomársela y ya. Pero es innegable que no hay nada como una cerveza fría.
En esta temporada de calor que vive el país actualmente, la cerveza fría es un elemento fundamental para todo tipo de junta improvisada con familia o amigos. Y es que existe un truco casero para tener el trago enfriado en solo cuestión de minutos, en caso de no haberlo preparado anteriormente. Por esto mismo, y según consigna Radio ADN, te enseñamos como enfriar rápidamente tu cerveza.
El truco casero para enfría la cerveza muy rápido
No se necesita ningún implemento extravagante, solo hielo, sal y agua. Este método, según reportan, ha sido comprobado por expertos y es conocido como el más eficiente para enfriar no solo cerveza, sino otras bebidas rápidamente.
A continuación, te dejamos el detalle del paso a paso para enfriar tu cerveza de manera rápida.
- Llena un recipiente con hielo: Busca una cubeta grande o un bol que pueda albergar varias botellas o latas de cerveza. Llénalo con cubos de hielo, asegurándote de que cubra bien las cervezas.
- Agrega agua fría: Agrega agua fría al recipiente, esta ayuda a distribuir el frío de manera más uniforme sobre las botellas o latas, lo que acelera el proceso de enfriado.
- Añade sal gruesa: Añade sal gruesa al agua y al hielo, lo que provoca un fenómeno conocido como “congelación criogénica”. En este, la sal reduce el punto de congelación del agua, lo que hace que el hielo se derrita más rápido. Usa una taza de sal gruesa para una cubeta mediana de hielo y agua.
- Gira las botellas: Asegúrate de girar las botellas o latas de vez en cuando, para mejorar la distribución el frío.
- Enfriamiento rápido: En solo 5 minutos, tu cerveza estará perfectamente fría y lista para servir.
Si te preguntas por qué funciona este truco, resulta que la sal gruesa ayuda a que la temperatura del agua se mantenga mucho más baja que con el hielo. De este manera, el agua salada y el hielo absorben el calor de las botellas en cuestión, en este caso de la cerveza. Logrando enfriarla en muy poco tiempo. Esta técnica también aplica a otras bebidas, e incluso con el vino.