Deep Purple ha sido una de las bandas más destacadas en ser introducidas al Rock and Roll Hall of Fame durante los últimos años, pero al parecer para la banda la ceremonía habría sido solo un trámite. O así, al menos, lo recuerda Glenn Hughes.
Durante un evento en Sydney, Australia, se refirió una vez a lo que significó ser celebrados por el controversial museo; sin embargo, detrás de las sonrisas sobre el escenario, Hughes denunció que la ocasión estuvo plagada de tensión e indiferencia, especialmente hacia él.
Conversando sobre cómo lo trataron sus compañeros, el frontman y bajista de Deep Purple entre 1973-1976, reveló: «No hubo un ¿Cómo estás esta noche? Nada de eso. No hubo un ambiente familiar, no hubo abrazos, no hubo apretones de manos, no hubo un ¿Cómo estás, amigo? Nada de eso. Y fue jodidamente incómodo. Déjame decirte, fue incómodo».
El desprecio de Ian Gillan
Aun así, comentó que el gestó que más le dolió, incluso al «punto de las lágrimas», sucedió a la vista de todos, cuando la banda estaba recibiendo los premios. En ese instante, Glenn Hughes se acercó a felicitar a Ian Gillan, pero este lo rechazó interponiendo su abrazo, porque según Hughes «no quería que me acercara a él».
«Así que lo agarré así [para darle un abrazo] y le dije: Oh, mierda«, cuenta Glenn. «No puedo decirte lo que dije, pero pensé que era muy estúpido hacerlo en televisión en vivo donde tienes que mostrar resentimiento o como quieras llamarlo. Estaba realmente molesto. No me hizo enojar; realmente hirió mis sentimientos. ¿Por qué hizo eso? No lo sé».
Continuando, el también cantante de Black Sabbath en los 80, explicó: «Mira, tengo un profundo respeto por todos los músicos, como lo tengo con la gente y con ustedes, los que están en el público; un profundo respeto. (…) No fui el tipo más agradable cuando estaba borracho. Pero hacerle eso a un miembro de mi familia mientras le estaba agradeciendo y felicitando por su premio… No le interesaba. Eso fue realmente grosero».