Ian «Stu» Stewart fue una de las figuras clave en los primeros días de los Rolling Stones. Y, sin embargo, a menudo se lo pasa por alto en la mayoría de las discusiones sobre la banda. Cumplió una doble función, a menudo invisible, como pianista y gerente de gira. Y finalmente se hizo conocido en su campo como el «sexto Stone».
«Stu» nació el 18 de julio de 1938 y se enamoró del jazz y el blues estadounidense como tantos otros niños británicos. Y se dedicó tanto al piano como al banjo. En mayo de 1962, respondió a un anuncio colocado por Brian Jones en busca de músicos. Pronto se le unieron otros futuros miembros de los Rolling Stones. Pero cuando Andrew Loog Oldham comenzó a dirigir la banda, despidió a Stu porque su apariencia no encajaba con la imagen rebelde que perseguía para los Stones. En cambio, le pidió a Stewart, que era unos años mayor y más disciplinado que los demás, que fuera el road manager.
«Sigo trabajando para él. Para mí, los Rolling Stones son su banda. Sin su conocimiento y organización, sin el salto que dio desde donde venía, para arriesgarse a tocar con un grupo de niños, no estaríamos en ninguna parte», dijo Keith Richards sobre Stewart en su autobiografía Life.
A pesar de que ya no era un miembro del grupo al que cariñosamente se refería como sus «pequeñas maravillas de tres acordes», Stu todavía terminó en casi todos los discos de los Stones hechos en su vida. (Las excepciones fueron «Beggars Banquet» y «Their Satanic Majesties Request«). Su forma de tocar se puede escuchar en temas como «Time Is on My Side», «Honky Tonk Women», «Brown Sugar» y «It’s Only Rock ‘N Roll». Y con frecuencia se unió al grupo en el escenario desde 1969 hasta 1982. También tocó en «Rock and Roll» y «Boogie With Stu» de Led Zeppelin, que recibió su nombre en su honor.
A pesar de evitar muchos aspectos del estilo de vida del rock ‘n’ roll, Ian Stewart murió joven. Sufrió un infarto fatal el 12 de diciembre de 1985, a los 47 años de edad.
Sin embargo, las contribuciones de Stu fueron tan importantes que los Rolling Stones insistieron en que fuese inducido como miembro póstumo de la banda en el Salón de la Fama del Rock & Roll en 1989.